El debate sobre la vacuna de AstraZeneca que no terminó de resolver la Agencia Europea del Medicamento hizo que algunos países pararan esta inyección hace un par de semanas, en algún caso como Dinamarca con carácter aparentemente definitivo. En Nafarroa no se llegó a detener pero sí en la CAV, aunque por otro motivo: no había dosis disponibles.

Una vez determinado la EMA que los beneficios son mayores que los perjuicios, y tras acotar el Estado español su utilización al segmento de 60 a 69 años, su empleo se ha reactivado esta semana en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Pero a un nivel mucho menor que el anterior, puesto que AstraZeneca suponía casi un tercio de las vacunas utilizadas y esta semana no llegará siquiera al 10%.

La previsión es que se inyecten estos días 6.400 dosis de este antídoto, muy lejos de los 45.103 de Pfizer e incluso de los 17.957 de Moderna.

Las autoridades de Lakua ya quitaron importancia a los problemas con AstraZeneca indicando que su utilización iba en descenso y hablando incluso de que el suministro «falla más que una escopeta de feria», según dijo el viceconsejero de Salud, José Luis Quintas.

Tres colectivos a la espera

El problema añadido afecta a las personas que han recibido únicamente la primera dosis, porque cabe recordar que AstraZeneca ha sido la vacuna en que se ha sustentado la vacunación masiva a personal sanitario, docente o ertzainas menores de 55 años.

Según los datos del último boletín periódico de Lakua, emitido el martes, el 100% de estos colectivos ha recibido la primera inyección y falta determinar ahora si la segunda será también de AstraZeneca o de otro laboratorio, como se ha decidido sin ir más lejos en el Estado francés.

El citado boletín apunta a que todavía ni siquiera se ha conseguido vacunar al 100% de las personas mayores de 100 años en la CAV (98%). En el tramo de 80 a 89 solo se ha completado el proceso con un 40%. Entre 70-79 (con Pfizer y Moderna) y 60-69 (AstraZeneca básicamente) apenas se está iniciando la vacunación.

Al 100% solo se ha llegado en los centros sociosanitarios, tanto por lo que respecta a las personas residentes como a las trabajadoras.