Al menos nueve personas murieron este sábado, entre ellas el atacante, y siete más resultaron heridas tras un tiroteo que tuvo lugar en un centro comercial de la ciudad de Allen, en Texas, en el sur de Estados Unidos.
Según el jefe del Departamento de Policía de Allen, Brian Harvey, el atacante fue neutralizado por un policía que estaba en el centro comercial tras una llamada no relacionada.
Seis civiles y el atacante fueron encontradas muertas en el lugar, mientras que nueve fueron transportadas a hospitales y dos de ellas fallecieron en el centro médico.
Otras tres están recibiendo «cirugías críticas y cuatro están «en condición estable», indicó el jefe policial. Al menos uno de los fallecidos es un niño.
En las imágenes publicadas por los medios de comunicación se observa cómo decenas de personas abandonaron el centro comercial, muchas de ellas con las manos sobre la cabeza.
Las autoridades estadounidenses han identificado al atacante del tiroteo como Mauricio García, de 33 años, y han señalado que era un supuesto simpatizante neonazi.
Según el portal de noticias BNO, llegó en automóvil, se detuvo en una tienda perteneciente a la cadena H&M, salió de su vehículo e inmediatamente abrió fuego indiscriminadamente contra las personas que se encontraban comprando.
Portaba «equipo táctico» y que estaba «armado con un arma de asalto estilo AR-15», uno de los rifles más populares en Estados Unidos y que se ha usado en numerosos incidentes violentos en los últimos años.
Tras lo sucedido, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una declaración en la que explicó que está en contacto con el alcalde del municipio y le ha ofrecido «todo el apoyo del estado», «la asistencia y los recursos necesarios». «Nuestros corazones están con la gente de Allen, Texas, esta noche durante esta tragedia indescriptible», dijo el republicano.
Luto nacional
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha declarado este domingo cinco jornadas de luto nacional tras el tiroteo producido el sábado en un centro comercial de Allen, en el estado de Texas, en el que murieron ocho personas y el atacante.
«Como muestra de respeto por las víctimas de los actos de violencia sin sentido (...) ordeno que la bandera de los Estados Unidos ondee a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios y terrenos públicos», ha apuntado el mandatario en un comunicado.
También en todos los puestos militares y estaciones navales, así como en las embajadas y otras instalaciones oficiales en el extranjero, «hasta la puesta del sol del 11 de mayo», ha explicado.
198 tiroteos masivos en 2023
Estados Unidos ha sufrido al menos 198 tiroteos masivos en lo que va de año, según la organización Gun Violence Archive, que define los tiroteos masivos como aquellos en los que mueren cuatro o más personas, sin incluir al perpetrador del ataque.
«La principal causa de muerte de los niños estadounidenses es la violencia armada», ha apuntado Biden, tras conocerse que al menos una de las víctimas de la matanza de Allen es un niño de cinco años.
El mandatario ha vuelto a pedir al Congreso que actúe para frenar la «epidemia» de las armas. «Una vez más le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad», ha afirmado.
Biden también ha pedido que la ley contenga medidas como las verificaciones de antecedentes universales, el requerimiento de almacenamiento seguro de armas o el fin de la inmunidad de los fabricantes de armas.