Los tres vertederos de Gipuzkoa cerrarán antes de acabar el año 2014
31 de diciembre de 2014. Según publica GARA hoy, es la fecha tope que el nuevo programa de gestión de residuos recoge para el cierre de los vertederos de Lapatx (Azpeitia), Urteta (Zarautz) y Sasieta (Beasain).
Los vertederos tradicionales echarán el candado en Gipuzkoa antes de que arranque 2015. Según ha podido saber GARA, el programa diseñado por la Diputación contempla el cierre de Lapatx (Azpeitia), Urteta (Zarautz) y Sasieta (Beasain) antes del 31 de diciembre de 2014, siguiendo así el camino emprendido por San Marcos (Errenteria) en 2008.
Hasta ahora, ningún documento oficial recogía una fecha de cierre concreta para estos tres vertederos, según explicó el pasado abril el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, quien subrayó que el gobierno de Bildu mantenía intacta su decisión de cerrarlos. El 31 de diciembre de 2014 es «la fecha tope», si bien se procederá a la clausura lo antes posible.
Como hasta la fecha, será competencia de cada ayuntamiento diseñar su sistema de recogida. En la actualidad conviven en el herrialde el puerta a puerta -minoritario por ahora pero que se implantará en varias decenas de municipios a principios de 2013-, el de cinco contenedores -vidrio, papel, plástico, orgánico y resto-, y el de cuatro, que no separa el orgánico.
En el «Programa de Desarrollo» se contempla la gestión y tratamiento de todos los residuos, independientemente del sistema de recogida. De este modo, todo aquello que se deposite sin separar será enviado a plantas diseñadas para hacerlo.
En estas instalaciones «se recuperará todo lo recuperable», para que vuelva a entrar en el círculo productivo y no termine arrojado. Mientras que el sobrante se «desecará» mediante un «tratamiento térmico» que permite compactar y almacenar, al tiempo que se evita la emisión de malos olores y otras molestias inherentes a los vertederos existentes hasta ahora. Y de ello se deduce que el programa no recoge la construcción de ningún tipo de incineradora.
Si todo marcha según lo previsto, en el año 2015 pertenecerán al pasado esas imágenes en las que un camión se sitúa marcha atrás en el borde de un vertedero, levanta su volquete y deja caer su contenido, sea este el que sea.
De este modo se disipan también los fantasmas que auguraban la «imposición» del puerta a puerta en todas las localidades. Ni siquiera el quinto contenedor. No obstante, resulta evidente que el objetivo es impulsar el incremento de las tasas de reciclaje hasta el residuo cero. Cabe no perder de vista la vertiente económica, ya que los municipios pagan un canon por cada tonelada generada.