Exigen a los políticos vascos que «se planten ante la dictadura económica» del Gobierno del PP
Los representantes de las centrales sindicales y de los colectivos sociales, convocantes de la quinta huelga general en Hego Euskal Herria desde hace tres años y medio, exigieron a los grupos políticos vascos que «se planten» ante la «dictadura económica» que está imponiendo el Gobierno español.
«Nos están robando derechos sociales y laborales que costaron mucho a nuestros antecesores. Tenemos que mantener la lucha, también después de esta gran huelga general que, una vez más, Hego Euskal Herria ha secundado», dijeron.
Ante una abarrotada Gran Vía, entre la plaza Moyua y la plaza Sagrado Corazón, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, afirmó ante los miles de huelguistas que «están vampirizando la economía real, destruyendo derechos y privatizándola, lo que generará más paro». Lamentó la falta de «un modelo ideológico alternativo al que impone la derecha política y económica» en estos momentos difíciles para la población.
Para Muñoz, la gran fractura que se está produciendo «no se solventa pidiendo un referéndum a Rajoy, porque no lo va a hacer» y añadió que lo que sí hará es «aplicar nuevos recortes» y generar «más paro, más pobreza y más marginación».
Al presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, le aclaró que «no vamos a convocar las huelgas cómo y cuándo quiere él, es decir los domingos, aunque no dijo si es antes o después de misa». Le pareció «vergonzoso» que el máximo responsable de los empresarios diga que «la destrucción de la economía real es un daño colateral que sufre el mundo financiero».
Muñoz fue directo y preguntó a los políticos vascos que respondan con claridad «si van a apoyar el empobrecimiento social hasta el suicidio político». A su parecer, «solo cabe desobedecer, porque no hay alternativa sin desobediencia política».
«Parlamentos que peleen»
Ante el periodo preelectoral actual, el líder de ELA inquirió a los políticos a que «si va a entrar lo social en la alternativa política ante la gravedad de la situación. Porque nuestra gente necesita lo social». Les dijo que «hemos ganado el debate social, no el político, porque va por la otra acera. Queremos parlamentos que peleen por los derechos laborales y sociales». Porque, según terminó, si no se producen cambios, el próximo lehendakari seguirá haciendo los recortes que le imponga Rajoy».
Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, criticó que, «reforma tras reforma, se está imponiendo una dictadura en la que los gobiernos someten al conjunto de la sociedad». Pero admitió que «no han terminado, porque van a seguir con los recortes porque, con o sin rescate, con o sin intervención, los recortes no han terminado y van a seguir siendo igual de graves».
El máximo beneficio posible
Etxaide preguntó «si hay alguien que, de verdad, a estas alturas puede pensar que el capital va a renunciar a sacar el máximo beneficio posible de esta situación» y añadió «si puede haber alguien tan imbécil en los gobiernos como para pensar que los especuladores en algún momento van a decir que ya tienen suficiente y que hay que invertir en economía real». La dirigente de LAB insistió en que «no puede haber nadie tan imbécil, lo que hay es demasiada gente sufriendo con el proyecto que se nos impone».
Ante esta situación, Etxaide plantó que solo se sale de esta grave situación «si nos plantamos y se consigue, de una vez por todas, que los recursos públicos se pongan al servicio de la sociedad». A la patronal, le dijo que «basta ya de recortar derechos», porque «es momento de devolver todo lo que han robado y tienen guardado en paraísos fiscales» y criticó de forma directa al secretario general de CCOO, Unai Sordo, del que dijo que «ha fracasado en su tarea de ser portavoz de los gobiernos y de la patronal para reducir el impacto de la huelga».
Etxaide se preguntó «si hay algún gobierno que vaya a cumplir con las demandas sociales y está dispuesto a asumir de verdad y cumplir con esa responsabilidad social». Porque «mañana [por hoy] se nos va a imponer una autoridad fiscal, con la que se van a cargar la ya anoréxica capacidad de autogobierno del marco estatutario. Hay que plantarse ya. Cuanto más tarde nos plantemos, mayores dificultades habrá para darle la vuelta a la situación».
Cerraron las intervenciones un representante de CNT y el coordinador de ESK, Josu Balmaseda, quien criticó los recortes que se están aplicando por los ejecutivos de Madrid, Iruñea y Gasteiz. «Estos gobiernos prefieren ver morir a la gente de hambre a renunciar a sus grandes negocios, a sus políticas para ricos». Denunció de forma directa a la consejera Gemma Zabaleta, a la que «no le tembló el pulso a la hora de firmar innumerables recortes en la Renta de Garantía de Ingresos para los más pobres».