Representantes del movimiento kurdo instan a seguir con el proceso pese a los ataques
La portavoz de la Iniciativa Internacional Freedom for Abdullah Oçalan Havin Guneser ha afirmado que, tras la muerte de tres militantes kurdas en París «se percibe el sello ejecutor de un estado» como el turco, pero ha afirmado que la parte kurda está determinada, pese a los ataques, a seguir adelante con el proceso.
En una rueda de prensa celebrada en Bilbo junto al portavoz de la izquierda abertzale Pernando Barrena, Guneser ha afirmado que la muerte a tiros de tres militantes kurdas en París han sido «asesinatos a sangre fría totalmente planificados».
Aunque las circunstancias no están esclarecidas, la activista kurda ha señalado que en lo sucedido «se percibe el sello ejecutor de un estado».
Guneser, quien se encuentra en Bilbo para participar en la marcha de Herrira por los derechos de presos y refugiados vascos, ha recordado que, desde los 90, cada vez que el PKK ha emprendido dinámicas para impulsar diálogos resolutivos, la respuesta del Estado turco ha sido la represión y el sabotaje. Ha citado como ejemplo la detención de miles de kurdos en respuesta a la hoja de ruta para el diálogo presentada por Oçalan en julio de 2011, fruto de las conversaciones iniciadas en 2009.
Sin embargo, ha precisado Guneser, en las conversaciones recientemente iniciadas, la parte kurda ha apostado «no retirarse, pese a las diversas circunstancias o ataques al proceso» como el de París que, según ha asegurado, «evidencia la debilidad política del Estado turco».
Havin Guneser ha afirmado que el pueblo kurdo espera una posición firme por parte de París y Ankara, así como que se esclarezcan los hechos con celeridad.
Ha señalado asimismo que la paz «solo puede construirse desde la verdad, el reconocimiento y respeto de todos los derechos y desde la negociación en igualdad de condiciones».
Por último, ha apostado por las resoluciones políticas a todos los conflictos políticos, como Kurdistán, Països Catalans o Euskal Herria.
Pernando Barrena, por su parte, ha pedido al Gobierno turco que abandone las actitud «represiva» y acabe con los «asesinatos y detenciones de militantes kurdos», al tiempo que ha instado a los agentes políticos y sociales a denunciar la muerte de las tres militantes kurdas en París.