INFO

Un Primero de Mayo con la mirada puesta en la huelga del día 30

Miles de personas han salido a la calle en este Primero de Mayo respondiendo así a la llamada de los sindicatos. Las centrales vascas han aprovechado la ocasión para ir calentando motores para la huelga del día 30, mientras eu UGT y CCOO han dado prioridad a la negociación colectiva.

ELA se ha manifestado en Bilbo en este Primero de Mayo. (Marisol RAMIREZ/ARGAZKI PRESS)

Las calles de Euskal Herria se han llenado de mensajes a favor de la clase trabajadora en este Primero de Mayo. Miles han sido las personas que han salido a la calle en respuesta a la convocatoria de los sindicatos.

ELA y LAB se han movilizado cada uno por su parte, pero con un mismo objetivo: calentar el ambiente con la mirada puesta en la huelga general del próximo 30 de mayo. UGT y CCOO han unido fuerzas y se han movilizado de manera conjunta.

LAB ha decidido salir a la calle por comarcas. La máxima responsable de la central, Ainhoa Etxaide, ha participado en la movilización de Durango junto a representantes como Laura Mintegi o Maribi Ugarteburu.

Ha incidido en la necesidad de «romper» con las políticas que «destruyen» el empleo y ha criticado la postura del lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ha ofrecido «un pacto de país y de estabilidad» al PSE y al PP.

Por su parte, ELA ha realizado su reivindicación en Bilbo. En ella, el secretario general de la central, Adolfo Txiki Muñoz, ha remarcado la necesidad de la movilización para conseguir y mantener los derechos sociales. Asimismo, ha afirmado que existen alternativas a la política económica que están llevando a cabo los poderes políticos.

UGT y CCOO han hecho hincapié en que la prioridad de la lucha sindical es la negociación colectiva. Han dicho que lo «urgente» es paliar la aplicación de la reforma laboral a partir del 7 de julio, fecha en la que decaen los convenios no renovados, para lo que van a empezar una negociación con el Gobierno de Lakua y la patronal.

Diferentes colectivos, como la Asamblea de Parados de Iruñea, han reivindicado que ellos también son «parte de la clase obrera» y, como tal, «víctima de una crisis capitalista a la que los poderes no buscan solución».