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Hallan restos humanos en el gimnasio donde resultó agredida la mujer que permanece en coma

La Ertzaintza ha hallado restos óseos en el gimasio Zen4 de Bilbo, donde una joven de 29 años resultó gravemente herida tras recibir una brutal paliza este domingo. La Policía autonómica inspecciona la ría, los contenedores y el domicilio del presunto agresor, quien habría confesado haber matado a otra mujer la pasada semana. La Ertzaintza cree que los restos encontrados son humanos y no descarta que pertenezcan a más de un cuerpo.

Un vehículo de la Ertzaintza ante el portal en el que se ubica el gimnasio Zen4. (Monika DEL VALLE/ARGAZKI PRESS)

La Ertzaintza ha hallado restos óseos en el interior del gimnasio Zen4, situado en la calle Máximo Agirre, número 12, de la capital vizcaina, donde ayer una mujer sufría ayer una grave agresión por parte del propietario del local. La Policía autonómica encontró a la víctima atada de pies y manos e inconsciente y en el registro posterior halló restos óseos.

La mujer agredida, una joven de 29 años natural de Nigeria, se encuentra ingresada en el Servicio de Reanimación del Hospital de Basurto en estado de coma, según han informado desde el centro sanitario.

La Ertzaintza sigue trabajando en el lugar, que sigue acordonado, mientras en el interior del recinto se encuentra la Policía científica.

Además, buzos de la Ertzaintza y de los bomberos han rastreado esta mañana la ría de Bilbo en busca de más restos óseos.

Las indagaciones se han extendido también al domicilio del dueño del gimnasio, Juan Carlos Aguilar, de 47 años, que fue arrestado ayer y puesto a disposición judicial. Se trata de un profesor bilbaino especialista en artes marciales y primer occidental que fue ordenado monje shaolín en China.

La agencia Europa Press, citando «fuentes cercanas al caso», ha indicado que Aguilar habría confesado en sede policial haber matado a otra mujer la semana pasada.

En uno de sus vídeos publicados en internet, Aguilar –Huang C. Aguilar– se presenta como «abad del monasterio Sifú» y que entrena en el Monasterio Budista Chan/Zen Océano de la Tranquilidad, en referencia a su gimnasio en Bilbo.

Aguilar fue campeón del mundo de formas y armas de kung-fu y llegó a ser instructor de la Ertzaintza en artes marciales, según un reportaje que publicó la revista ‘Primera Línea’.

No descartan que los restos correspondan a más de un cuerpo

El viceconsejero de Seguridad de Lakua, Josu Zubiaga; el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo; y el jefe adjunto de la Policía autonómica, Lucio Cobos, han ofrecido este mediodía una rueda de prensa en la base policial de Erandio para informar del desarrollo de las investigaciones en este caso.

Zubiaga ha explicado que tras la detención del dueño del gimnasio la Ertzaintza registró el local y encontró restos óseos en bolsas de plástico que «no estaban especialmente escondidas y se podían encontrar». Ha insistido en que todavía no se puede determinar el número de cadáveres a los que corresponderían los restos orgánicos, y que se está a la espera de que los forenses confirmen «si son restos humanos».

Ha confirmado que los investigadores buscan también restos en la ría y registran la vivienda del arrestado y el gimnasio, así como otros lugares en los que estuvo el detenido las últimas horas, en busca de pruebas que ayuden a aclarar este caso.

Además, la Ertzaintza recogió los contenedores de residuos urbanos situados en la zona del gimnasio por si hubiera en ellos elementos relacionados con el caso y también se han separado en el vertedero de Bilbo, en el monte Artigas, las basuras provenientes de esta céntrica zona para ser estudiadas «una a una».

Lucio Cobos, jefe adjunto de la Ertzaintza, ha indicado que el gimnasio es de grandes dimensiones y está decorado como un templo oriental, pero «no hay un altar ni nada». «El gimnasio no era el Museo de los Horrores, simplemente estaba decorado como si fuera un templo», ha señalado.

El lugar donde fueron encontrados el detenido y la mujer agredida era una habitación muy pequeña sin decoración.

El responsable policial ha confirmado que la noche del sábado los bomberos de Bilbo efectuaron una intervención en el gimnasio tras una llamada que alertaba de la salida de humo del local, pero que no se le dio mayor importancia tras comprobarse que no se trataba de un incendio, sino de la quema de incienso o de otro tipo de «sustancias sagradas».

Ha informado de que el detenido cuenta con antecedentes policiales pero que no tienen «nada que ver con este tipo de hechos» y que la Ertzaintza trata de confirmar si seguía o no algún tratamiento por problemas sicológicos.

Actuaba solo

Los indicios apuntan a que solo una persona, el detenido, ha participado en los hechos, aunque según Zubiaga, se trata de «una investigación larga» y se está «lejos de establecer conclusiones».

Los mandos de la Policía autonómica han asegurado que han movilizaco a «todas las unidades disponibles», con los «agentes más experimentados y con más conocimientos», y han querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía.