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Artur Mas sitúa unas hipotéticas elecciones plebiscitarias en Catalunya en 2016

El president de la Generalitat, Artur Mas, ha declarado en una entrevista radiofónica realizada esta mañana que si el Gobierno central se niega a autorizar la celebración de una consulta, la opción de Catalunya pasará por las elecciones plebiscitarias. Unos comicios que, sin embargo, no se celebrarían hasta el final de la presente legislatura, en 2016.

El president, Artur Mas, en una imagen de archivo. (Josep LAGO/AFP PHOTO)

La periodista Mònica Terribas, de vuelta a los ruedos, ha entrevistado esta mañana en Catalunya Radio al presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien ha sorprendido señalando que, si el Gobierno español no permite celebrar una consulta sobre el futuro de Catalunya, la opción para llevar a buen puerto el proceso soberanista serán las elecciones plebiscitarias. Unos comicios que, sin embargo, Mas ha situado en el final de la legislatura, en 2016, lo que supondría un retraso considerable respecto a la hoja de ruta acordada por CiU y ERC.

De hecho las declaraciones también contradicen a las realizadas por Mas hace un año, tras la Diada de 2012, en las que señaló que lo importante era realizar la consulta, sin sucedáneos como las elecciones plebiscitarias: «Hay que intentarlo de acuerdo con las leyes, y si no se puede, hacerlo igualmente».

El president ha insistido en que la opción de las plebiscitarias es el último de los recursos con los que cuentan y que la prioridad es realizar la consulta, tal y como señaló el primer informe del Consell Assessor per a la Transició Nacional. Sin embargo, se ha mostrado convencido de que el Gobierno de Mariano Rajoy se opondrá a cualquier tipo de consulta pactada, por lo que, según su lógica, las elecciones plebiscitarias son la única opción, siempre que en 2015 no haya una nueva correlación de fuerzas en el Estado español que permitiese pactar una consulta.

Además, en clara referencia a la cadena humana que organiza la ANC para el 11 de setiembre -con la que pretenden acelerar el proceso-, Mas ha explicado que no cederá «a las presiones» y que seguirá su ritmo –el de 2016– porque lo importante es «hacerlo bien».