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El conseller de Interior catalán anuncia el principio del fin de las balas de goma

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, abrió ayer la puerta a la eliminación de las balas de goma del arsenal de los Mossos d'Esquadra. La prohibición, ha explicado hoy, no se daría de la noche a la mañana y las balas deberán ser sustituidas antes «por otro material robusto».

Mossos d'Esquadra durante la huelga general del 14 de noviembre. (Quique GARCIA/AFP PHOTO)

Catalunya podría convertirse en el primer territorio del Estado español en prohibir las balas de goma. Así lo anunció ayer el conseller de Interior, Ramon Espadaler, que aseguró que están «ante el inicio del final de las pelotas de goma». En declaraciones a dos radios esta mañana, Espadaler ha señalado, sin embargo, que «no es posible arrinconar las pelotas de hoy para mañana». «Después de escuchar la comisión del Parlament y en coherencia con lo que dijimos al principio, lo que manifestamos ayer es la voluntad política de sustituir las pelotas de goma por otras herramientas robustas», ha señalado el conseller, insistiendo en que ha empezado «la cuenta atrás para prescindir de las pelotas de goma».

La comisión a la que ha hecho referencia Espadaler es la de estudio de los modelos de seguridad y orden público y del uso de material antidisturbios en acontecimientos de masas. Más conocida como la comisión de estudio de las balas de goma, ya que ese ha sido su principal propósito y el motivo de su creación, después de que Ester Quintana resultase herida y perdiese un ojo durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012, un caso que todavía está en los juzgados, ante la negativa de los Mossos a aclarar lo sucedido.

Durante la comisión, tanto Interior como los representantes sindicales de los Mossos d'Esquadra defendieron en todo momento el uso de las balas de goma, incluyendo informes que predeterminaban las conclusiones a las que debía llegar la comisión y en los que no se mencionaban los efectos que puede producir el impacto de una bala de caucho. Esto no ha impedido que la CUP -que también pide la disolución de la Brigada Móvil-, ICV-EUiA, PSC y finalmente también ERC hayan exigido la prohibición inmediata de las balas de goma.

Esta mañana ha hablado también la propia Ester Quintana, para matizar que «si no cambia el procedimiento policial, por mucho que se sustituyan las pelotas de goma por otro material, quedaremos igual». Algo que Espadaler ya ha anticipado que no pasará: «El modelo de fondo no lo cambiaremos». El conseller se ha limitado a constatar que «la pelota de goma tiene un circuito loco» que ha causado muchos daños, por lo que se podría cambiar por la generalización de proyectiles de FOAM que los Mossos ya utilizan y que la Ertzaintza está probando.

ERC se alinea con CiU y salva al director de los Mossos

Además de las balas de goma, los Mossos d'Esquadra vuelven a estar estos días en el ojo del huracán por la muerte de una persona cuando estaba bajo custodia policial en el barrio del Raval. La autopsia reveló que Juan Andrés Benítez murió a causa de los golpes recibidos, pero la versión policial asegura que dichos golpes los recibió en una pelea previa y que los agentes apenas se limitaron a reducir a la víctima que, supuestamente, se mostraba muy agresiva.

Sin embargo, la versión de los vecinos, apoyada por dos vídeos publicados esta semana por ‘El País’ contradicen completamente la versión policial y muestran a un grupo de mossos propinando una paliza a Benítez, que posteriormente moriría en el Hospital Clínic.

Los hechos llegaron ayer al Parlament, donde grupos como la CUP pidieron poner fin a la impunidad y a la patente de corso de la que gozan los agentes de la comisaría de Ciutat Vella, situada en el Raval -los casos de abusos policiales se disparan en esta comisaría-. Igualmente, todos los grupos de la oposición pidieron la dimisión del director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat -cuestionado también por la gestión del caso Quintana-. Una moción que no prosperó porque los diputados de ERC se alinearon con CiU, cubriendo las espaldas a Prat.