Mariano Rajoy sentencia que «la consulta no se celebrará»
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha cerrado en banda y ha vaticinado que la consulta acordada por la mayoria del Parlament catalán «no se celebrará».
En una rueda de prensa celebrada en Moncloa junto al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, el jefe del Ejecutivo de Madrid se ha aferrado a la Constitución para rechazar la posibilidad de que los catalanes decidan sobre su futuro. «Esta consulta no se celebrará, eso está fuera de toda discusión», ha sido el único argumento esgrimido.
Tampoco ha querido desvelar si estaría dispuesto a aplicar el artículo 155 de la Carta Magna, el que permite al Gobierno central suspender la autonomía. «No voy a entrar en mayores detalles ni a decir qué es lo que vamos a hacer. Me ratifico en que la consulta no se va a celebrar. No se puede negociar ni la unidad de España ni sobernía de los españoles», ha insistido.
«Hemos trabajado por el fortalecimiento de los lazos que nos unen a catalanes y resto de los españoles. Por eso, lamento profundamente iniciativas que fracturan a la sociedad, alientan la división y generan profundas incertidumbres en tiempo que se necesitan certezas», ha afirmado, instando al president de la Generalitat, Artur Mas, a actuar con «responsabilidad» y no cumplir con el mandato mayoritario de la sociedad catalana.
Al margen de la Constitución, el único argumento esgrimido por Rajoy ha sido el de negar la catalanofobia existente en el Estado español. «Eso es falso. O, dicho de otra manera, no es cierto», ha considerado, al hablar sobre el simposio apoyado por la Generalitat titulado «España contra Catalunya». «Los catalanes son una parte fundamental y querida de España», ha reiterado, azuzando el fantasma de las consecuencias que tendría para la población una cita con las urnas. «Trabajaré para que los ciudadanos no se vean perjudicados», ha sentenciado.
En su defensa del «no» a la consulta, Rajoy ha recibido también el apoyo de Van Rompuy, quien se ha declarado contrario a los procesos independentistas y ha mostrado su confianza de que España «permanezca unida». El presidente del Consejo Europeo ha indicado que no era su labor valorar la organización interna de un Estado, aunque ha señalado que, en caso de que un territorio obtenga la independencia, los tratados europeos dejarían de aplicarse, quedando fuera de la Unión Europea. Ha matizado que podría solicitar su ingreso aunque condicionado al aval de todos los miembros, incluido el Estado español.
La rueda de prensa se ha desarrollado también después de que Moncloa rompiese el pacto establecido ya hace una década y que dejaba en manos de los periodistas decidir quién formulaba las preguntas. Hoy ha sido el propio Gobierno español el que ha determinado qué medio podía tomar la palabra. Una maniobra que ha permitido que Rajoy tuviese escrita su respuesta al interrogante sobre el simposio catalán.