Miles de personas se manifiestan en el barrio burgalés de Gamonal contra el bulevar

Unas 5.000 personas, según la asamblea de vecinos, se han manifestado para pedir de nuevo la paralización de las obras en el barrio burgalés de Gamonal con el propósito de seguir con las movilizaciones. Al finalizar la marcha, se han registrado enfrentamientos con la Policía.

Los vecinos rechazan la conversión en bulevar de un tramo de unos 800 metros de la calle Vitoria en la capital burgalesa, una de las arterias principales de Burgos, que une el barrio de Gamonal con el centro de la ciudad, en lo que antes era parte de la carretera N-I y hoy es un tramo urbano.

Tras una asamblea de estudiantes, que ha dejado abierta la posibilidad de convocar huelga en los centros educativos del barrio, y otra asamblea general en la que se ha acordado continuar cortando permanentemente el acceso a maquinaria y trabajadores al lugar de las obras, los manifestantes han marchado desde el citado barrio hasta la comisaría de la Policía española.

Frente a un dispositivo policial reforzado en las últimas horas, los manifestantes han proferido gritos contra el bulevar y han reclamado la liberación de los detenidos que todavía siguen a disposición judicial a raíz de los incidentes de los últimos cuatro días, en los que han sido detenidas unas 40 personas.

De los cuarenta detenidos, dieciséis fueron puestos en libertad provisional ayer y esta tarde ha sucedido lo propio con otros cinco, según ha informado el gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSLCyL).

Otros siete siguen aún detenidos a la espera de que la titular de el Juzgado de Instrucción número 3, que se ocupa del asunto, tome una decisión.

A ellos se suman otros once, que son menores de edad, que por lo tanto han pasado a disposición de la Fiscalía y de los que no se ha facilitado datos.

Desde poco antes 21.00 horas, unas 2.000 personas siguen concentradas en el mismo lugar en el que está prevista la realización de las obras en su primer tramo que se encuentra desde anoche sin vallas, ya que fueron arrancadas por los manifestantes, que esta mañana las han arrojado a la zanja que las máquinas habían abierto durante el jueves y el viernes pasados.

Al final de la marcha, se han producido enfrentamientos entre la Policía y los vecinos.

El objetivo de los manifestantes, que celebran asambleas al menos dos veces al día para decidir las siguientes actuaciones que llevarán a cabo, consiste en seguir manteniendo una concentración permanente en el lugar de las obras para asegurarse de que no entra maquinaria ni personal ni de las empresas constructoras.

Además han lanzado un llamamiento para que entre las 6.30 y las 7.00 de mañana martes, se repitan concentraciones más multitudinarias, al coincidir con la hora a la que suele llegar al maquinaria de las empresas.

Fuentes del Ayuntamiento han insistido en su voluntad de seguir adelante con las obras.

La protesta vecinal se debe a la supresión de plazas de aparcamiento, que se pretenden sustituir con 250 plazas subterráneas, y a la crítica a la inversión de ocho millones de euros en una obra que consideran innecesaria.