¿En qué situación ha pillado el escándalo a los grupos políticos?
Nadie se esperaba que la exjefa de Hacienda realizara semejantes acusaciones en sede parlamentaria. Idoia Nieves pilló a todos a contrapié y, ahora, los partidos necesitan resolver debates internos a la par que negociar mucho para poder escapar del lío que ha supuesto el extraño ultimátum del PSN.
UNIÓN DEL PUEBLO NAVARRO
Ahogados por la corrupción y sin apenas aliados para salir del pozo
UPN está obligado a intentarlo todo para que cambien las tornas. Yolanda Barcina lidera un partido que venía ya dividido y el hecho de que el Gobierno ate su futuro a la honorabilidad de Lourdes Goicoechea no contenta a todos, sobre todo a quienes tienen la fe inquebrantable en la restitución del régimen apisonadora UPN-PSN. El enfrentamiento -rayano al odio- entre Barcina y el líder del PSN, Roberto Jiménez, arroja a UPN a una situación desesperada. Sin los votos del PSN, el ahora partido gobernante está obligado a sacar 26 escaños en las siguientes elecciones, sean cuando sean. A día de hoy no está claro quién podría ser su candidata o candidato. Si se la juega al todo por el todo, es posible que deba buscar una reedición de la alianza con el PP, ya que la derecha no puede permitirse el lujo de dispersar el voto.
PARTIDO SOCIALISTA DE NAVARRA
Su complejísima maniobra les ha arrastrado hasta un lodazal
El PSN lleva en el alambre del amago pero no doy desde que Barcina les echó del Gobierno. Esta vez ha amagado tanto que tendrá difícil echarse para atrás sin jugarse la desaparición del partido. Nadie entiende qué está haciendo el PSN, ni siquiera buena parte de sus militantes. Estas semanas que ha decidido dar de aire a Barcina lo único que hacen es añadir incertidumbre. Parece que lo único que Jiménez tiene claro es que él va a continuar liderando el partido. Si consigue que las elecciones se adelanten, se habrá ahorrado el trago de pasar por las primarias. Pese a todo, el sector de su partido que lleva desde el «agostazo» clamando por romper peras con UPN es enemigo acérrimo de Jiménez y el sector pactista es consciente de que, con él de líder, el acuerdo es imposible. El PSN se mueve en arenas movedizas por méritos propios.
PARTIDO POPULAR
Su necesidad de diferenciarse frente al «Navarra cuestión de estado»
El jovencísimo PP navarro (refundado en 2008) apoyó la comisión de investigación desde el primer momento. Sin embargo, hasta ahora ha sido el bastón de UPN y, si finalmente la batalla ha de ser del partido de Barcina contra todos los demás, el PP está prácticamente obligado a ir en coalición Eso puede ser su muerte política, puesto que en la práctica es una escisión de UPN nacida en tiempos del idilio entre Miguel Sanz y Roberto Jiménez. Desde que Santiago Cervera dejó el liderazgo, el PP se ha dedicado a hacer seguidismo de las políticas de Barcina, como meros lacayos. Si se avienen a sumar fuerzas, pueden verse sobrepasados por la derecha debido a la aparición de nuevas formaciones políticas que pelean por su electorado, como puede ser UPyD. Si deciden ir solos a las elecciones, el voto útil les puede dar la puntilla.
EUSKAL HERRIA BILDU
La segunda fuerza real quiere elecciones por encima de todo
EH Bildu tiene claro que ahora toca pasar por las urnas, que hay que poner fin de una vez por todas al régimen de UPN y PSN. Pese a ello, ha lanzado alguna crítica al hecho de que Roberto Jiménez esté empleando la crisis para intentar resucitar su figura, dado que la sombra de la corrupción también le salpica. Aun con todo, por sus primeras reacciones, parece que EH Bildu asume que será necesario taparse la nariz. Es consciente de que el aparato del Estado les está usando para dinamitar la promesa de la moción de censura y prefiere quedarse un poco al margen, pero sin dejar que le pisen del todo. Actualmente EH Bildu controla dos grupos parlamentarios, el de Bildu y el de Aralar-NaBai. Deben fusionarse del todo y definir quién será su candidato en un hipotético adelanto electoral.
IZQUIERDA-EZKERRA
Ganador en todos los escenarios posibles, sin mojarse demasiado
Si hay posibilidades de un gobierno de izquierdas, Izquierda-Ezkerra estará ahí. Lo mismo da que haya una mayoría sin la necesidad del PSN que con la concurrencia del partido de Roberto Jiménez. Y si el PSN se inmola echándose atrás en el último momento, a Izquierda-Ezkerra solo le queda seguir creciendo. Las últimas encuestas van marcando una progresión al alza de los resultados. Lo único que puede quitar el sueño de esta formación (que ahora cuenta con tres escaños) es que se enconen las posiciones españolistas contrarias a cualquier trato con Bildu, porque, a la postre, una parte de I-E también depende de lo que se decida en Madrid. En lo que respecta a la dirección en Nafarroa, parece tener bastante claro que, para que la izquierda gobierne alguna vez, hay que levantar los vetos existentes sobre Bildu.
GEROA BAI
La «marca blanca» del PNV dejará de estar infrarrepresentada
Esta puede ser la oportunidad soñada para Geroa Bai. Siempre se ha dado por hecho que Uxue Barkos dejaría su escaño en Madrid para liderar la candidatura de esta coalición entre un partido (el PNV) y una asociación (Zabaltzen). Tras la ruptura con Aralar, se quedaron con solo dos escaños. En las pasadas elecciones al Congreso, consiguió un diputado y mantuvo el tipo frente a la otra formación abertzale, Amaiur. En las reuniones mantenidas entre la oposición, Manu Ayerdi siempre apostaba por no castigar demasiado al PSN. Geroa Bai estaría muy cómoda en un gobierno con el PSN (más que con EH Bildu) y sabe que sus posibilidades de pacto son mayores que sus rivales, lo que podría servirles para emerger como fuerza abertzale más votada. Pero PSN y regeneración política son difíciles de conjugar.