Kontuz! pide a la oposición que «no defraude las expectativas de la ciudadanía» y presente la moción
La asociación Kontuz! pide a la oposición navarra que «actúe con responsabilidad» para que «haya una regeneración democrática» y ha mostrado su apoyo «sin fisuras» a quienes presenten la moción de censura contra Yolanda Barcina. En referencia clara a Madrid, han exigido que no se permita qu las decisiones que afectan a Nafarroa no se tomen en el territorio.
La Asociación de Consumidores, Usuarios y Contribuyentes de Nafarroa Kontuz! ha mostrado su respaldo a la eventual moción de censura contra la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, y su apoyo «sin fisuras» a los partidos que la presenten.
La asociación ha hecho un llamamiento a los partidos de la oposición para que «actúen con responsabilidad» y contribuyan en la «regeneración democrática» mediante elecciones el 25 de mayo.
Les exige que «no defrauden las expectativas de la ciudadanía cayendo en el discurso-trampa de aquellos que buscan amordazarlos a través del miedo para mantener sus privilegios, esos privielgios que no están llevando a todos a la ruina».
En ese sentido, aboga por «dar la palabra al pueblo» a través de la moción de censura y de las elecciones que se convocarían el 25 de mayo, «defendiendo así el principio supremo de la democracia, que no es otro que el de escuchar a los ciudadanos, los verdaderos depositarios de la soberanía popular».
Durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Iruñea, también han hecho una clara alusión a Ferraz, al exigir que las decisiones que afecten a Nafarroa se decidan en el propio territorio. «¿Desde cuándo nuestro derechos históricos dicen que el futuro de Navarra se decide en Madrid?», se han cuestionado.
Kontuz! considera que es hora de «poner fin a esta situación y que, de una vez por todas y al margen de discursos partidistas, cálculos electorales o imposiciones externas» se convoquen elecciones.
«Un gobernante lo es mientras está al servicio del pueblo, mientras escucha la voz de la mayoría, mientras antepone los intereses colectivos a los propios. Cuando esto deja de ser así, cuando los privilegios personales se anteponen a todo, cuando desde la minoría se quiere imponer torticeramente la voluntad propia, el gobernante se convierte en déspota», han criticado.