Tejero y Muñecas celebraron el aniversario del 23F en el cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro
El ministro español de Interior ha destituido al teniente coronel Antonio Tejero Díez por invitar a su padre, el golpista Antonio Tejero Molina, y a otras personas implicadas en el golpe de estado del 23F, a una comida en el acuartelamiento de Valdemoro (Madrid), cinco días antes del 33º aniversario. En el ágape también estuvo el excapitán Jesús Muñecas Aguilar, condenado a cinco años por el golpe y cuya extradición ha solicitado la jueza María Servini en la causa por los crímenes del franquismo.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha cesado al teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Díez de su cargo de jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 1 de Madrid, ubicado en Valdemoro, tras invitar a su padre, el golpista teniente coronel Antonio Tejero Molina, y a otras personas implicadas en el golpe de estado del 23F a una comida en su acuartelamiento.
Según ha informado Interior, Tejero Díez celebró «un almuerzo no autorizado en su acuartelamiento con diversas personas implicadas en el intento de golpe de Estado del 23F». En ese almuerzo se conmemoró el 33º aniversario del golpe, según han precisado fuentes de Interior citadas por la agencia Efe.
La comida se celebró el día 18 y a la misma también asistió el excapitan Jesús Muñecas Aguilar, condenado a cinco años por el golpe y actualmente imputado y reclamado por la jueza argentina María Servini en la causa por los crímenes del franquismo, por un delito de torturas contra Andoni Arrizabalaga durante el tiempo en el que este estuvo arrestado en el cuartel de la Guardia Civil de Zarautz.
Según fuentes fuentes consultadas por la agencia Europa Press, el hecho de que el hijo de Tejero haya sido destituido como jefe del grupo del GRS implica únicamente que se queda sin destino provisionalmente, hasta que pueda pedir de nuevo plaza, posiblemente tras el verano.
Antonio Tejero Molina, la cara más visible del golpe de Estado del 23F del 1981, fue condenado a 30 años de prisión por un delito de rebelión militar.