Artur Mas asegura en el Parlament que «el proceso político continúa»
El pleno del Parlament ha sido el lugar propicio para que los grupos parlamentarios valoren la decisión del Constitucional sobre la declaración de soberanía. Los partidos se han mantenido en lo declarado ayer, mientras que Mas ha asegurado que «lo más grave de la sentencia es que se haya producido»
El día después de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre la declaración de soberanía ha coincidido en Catalunya con un pleno del mismo Parlament que la aprobó el 23 de enero de 2013, algo aprovechado por los grupos políticos para valorar y debatir acerca de la decisión del TC de tumbar la declaración.
Se esperaban con atención las palabras del president, Artur Mas, que ha sido contundente a la hora de asegurar que «el proceso político continúa», que la sentencia era en cierto modo «previsible» y que encontrarán «la solución para esquivar cada obstáculo», ya que «los marcos legales son muchos y muy amplios».
El debate se ha producido durante la sesión de control al president y el momento más agrio se ha producido, como de costumbre, con las preguntas de la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, que ha exigido a Mas que «respete al Constitucional» y acate una sentencia en la que «se deja claro que Catalunya no es un sujeto soberano». Más suave pero también crítico se ha mostrado el primer secretario del PSC, Pere Navarro, que ha recordado que los socialistas ya habían dicho que «la declaración no serviría para nada» y que lo que hay que hacer para conseguir la consulta es «reformar la Constitución». «Suba al autobús del PSC y reformemos juntos la Constitución», le ha espetado Navarro.
Durante sus respuestas, Mas ha considerado que «lo más grave de la sentencia es que se haya producido». «¿Qué hace un Tribunal Constitucional anulando una declaración política de un Parlament?», ha preguntado Mas, quien ha puesto en duda que «el Tribunal sea un árbitro al servicio de todos».
A Sánchez-Camacho y a Navarro les ha recordado que la sentencia del Constitucional no declara ilegales las referencias al derecho a decidir, por lo que ha recordado que el próximo 8 de abril representantes del Parlament pedirán en el Congreso de los Diputados la transferencia de la competencia para convocar referéndums. «A ver qué vota cada uno», ha señalado el president, en clara alusión al PSC.
A Navarro le ha recordado también que la voluntad de acuerdo existe por su parte, pero que «es imposible llegar a un acuerdo con quien no quiere acordar nada». «El autobús en estos momentos es el autobús de la mayoría, ustedes también pueden subir si quieren», ha contestado Mas al socialista.
Cabe mencionar, como detalle significativo, que ni la CUP ni ERC han querido preguntar al president acerca de la sentencia del Constitucional, como muestra de la irrelevancia que otorgan a la decisión conocida ayer. El líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, sí que se ha referido al tema, calificando la sentencia de «insólita», pero asegurando que el texto conocido ayer «deja en evidencia que la consulta no se hace no porque no se puede, sino porque no se quiere», en referencia al supuesto reconocimiento que el TC hace del derecho a decidir. Por su parte, el portavoz parlamentario de CiU, Jordi Turull, se ha limitado a asegurar que se mantendrán «fieles al mandato de la sociedad» y que «no cambiarán de posición».