El expresident Jordi Pujol reconoce haber tenido cuentas en el extranjero y pide perdón
A través de un comunicado, el expresident Jordi Pujol ha admitido esta tarde que tenía varias cuentas sin regularizar en el extranjero. Ha pedido perdón por ello y se ha mostrado dispuesto a comparecer ante las autoridades tributarias o «si es necesario, ante instancias judiciales».
Tras varios meses con primeras planas ocupadas por las supuestas cuentas de la familia Pujol en el extranjero, el expresident de la Generalitat, Jordi Pujol, ha enviado esta tarde un comunicado a través de su abogado para admitir finalmente que sí, que durante más de tres décadas tuvo cuentas sin regularizar en el extranjero. El president reconoce los hechos «con mucho dolor» y pide perdón por ello.
El relato de Pujol señala que estas cuentas en el extranjero provienen de una herencia recibida de su padre en 1980. Un dinero que ya estaba de manera irregular en el extranjero y que el padre del expresident destinó a sus nietos, los siete hijos de Jordi Pujol, y a su esposa. Añade que en aquel momento -ya de president- casi todos sus hijos eran menores de edad, por lo que decidió encargar la gestión de la herencia a una persona de confianza. «Pese a que mi consciencia i mi cargo me empujaban a rechazar esta herencia, la última voluntad de mi padre junto con su opinión y dudas sobre mi opción vital por la política pesaban todavía más», explica en el comunicado.
Cuando todos sus hijos fueron mayores de edad, las cuentas quedaron bajo la gestión de uno de los hijos de Jordi Pujol, que añade: «es en ese momento cuando mi error original contaminó directamente a mis siete hijos y a mi esposa».
Pese a las tres décadas que han tenido para regularizar las cuentas, Pujol señala que «lamentablemente no se encontró nunca el momento adecuado para regularizar esta herencia», por lo que, finalmente, «ha tenido que ser en estos últimos días cuando los miembros de mi familia han regularizado esta herencia, con las consecuencias del nuevo marco legal aprobado para incentivar la última regularización excepcional de noviembre de 2012», en referencia a la amnistía fiscal del PP.
Pujol concluye su comunicado haciéndose «único» responsable y poniéndose a disposición de las autoridades tributarias o judiciales, con el objetivo de «acabar con las insinuaciones y los comentarios», en referencia a las informaciones publicadas en los últimos meses por diarios madrileños.
«Expongo todo esto con mucho dolor, por lo que significa para mi familia y para mi mismo, pero sobre todo por lo que puede significar para tanta gente de buena voluntad que puede sentirse defraudada en su confianza, a la cual pido perdón», concluye.