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Las tarjetas «opacas» de Caja Madrid salpican a PP, PSOE, IU, UGT, CCOO y CEOE

La cúpula de Caja Madrid –entidad integrada en la intervenida Bankia– gastó 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012 a través de unas tarjetas de crédito emitidas al margen de circuito legal y cuyos cargos se gestionaban de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad. El escándalo ha desatado una cascada de dimisiones.

Imagen de archivo de una protesta ante una sucursal de Caja Madrid. (Cristina QUICLER/AFP)

La auditoría interna de Bankia fue la que detectó hace meses la existencia de estas tarjetas, emitidas en un primer momento por Caja Madrid y que se empleaban para pagar principalmente comidas y viajes, y lo comunicó el pasado 26 de junio a su principal accionista, el FROB, el fondo de rescate español.

De esta forma, el Estado pudo avisar a la Fiscalía Anticorrupción de que existían estas tarjetas de crédito. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha explicado que el FROB puso en conocimiento de la Fiscalía cuando se pusieron de manifiesto irregularidades en entidades nacionalizadas.

Hay unas 20 operaciones de posible irregularidad que se han remitido a la Fiscalía, ha explicado De Guindos, que ha añadido que una vez se analice lo que ha ocurrido en Caja Madrid, y si se concreta su irregularidad, el juez podrá establecer y plantear sentencia. Es una conducta que está prohibida en la regulación española, ha recordado el ministro, que ha manifestado que el FROB, personado en la causa abierta de Bankia, espera recuperar todo lo posible tras la ayuda que recibió la entidad.

De los 83 directivos y consejeros de Caja Madrid que utilizaron estas tarjetas para gastos privado, un total de 28 fueron nombrados a propuesta del PP –entre ellos el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que se gastó 436.700 euros–, 15 por iniciativa del PSOE, cuatro por IU, seis por CCOO y otros cuatro por UGT. En la lista hay dos exministros: Rodrigo Rato (PP) y Virgilio Zapatero (PSOE). Otros implicados son representantes empresariales como Gerardo Díaz Ferrán, de la CEOE, o Francisco Javier López Madrid, de CEIM, así como Rafael Spottorno, ex jefe de la Casa del Rey. Solo tres directivos con acceso a estas tarjetas opacas no hicieron uso de las mismas.

Siete dimisiones por ahora

Hasta el momento ya han presentado su dimisión de sus actuales cargos siete antiguos miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid. Los primeros fueron dos exconsejeros nombrados a propuesta del PP: Pablo Abejas y María Carmen Cafranga, quienes hasta ayer ocupaban cargos en el Gobierno de la Comunidad de Madrid –era director general de Economía– y en la Fundación Caja Madrid. Camarga, presidenta de la Obra Social de la caja, izo uso fraudulento de su tarjeta de crédito gastando 175.200 euros a lo largo de nueve años.

El líder de UGT en Madrid, José Ricardo Martínez, ha presentado su renuncia tras conocerse que en los años 2010, 2011 y 2012 gastó con la tarjeta 44.200 euros. Angel Gómez del Pulgar ha abandonado la Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid (PSM), donde ejercía como vocal. El quinto en dimitir ha sido el histórico dirigente de CC.OO. Rodolfo Benito, hasta hoy responsable de la Secretaría de Estudios de la Comisión Ejecutiva Federal del sindicato.

Por su parte, el director de gabinete del secretario de Estado de Hacienda, José María Buenaventura, quien fue propuesto por el PP, ha presentado su renuncia este mediodía, mientras que el último en dimitir hasta el momento ha sido otro exconsejero propuesto por PP, el hasta hoy gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) de Boadilla del Monte, Manuel José Rodríguez González.