Un policía se basa en un panfleto que no comprende para acusar a un joven
Un panfleto en euskara sobre el V centenario de la conquista de Nafarroa se convierte en documento de «adoctrinamiento» y prueba para pedir seis años de cárcel, pese a que el agente que sostiene la tesis no comprende su contenido, por no saber esta lengua. La sesión del juicio contra 28 jóvenes vascos se dedicó a testimonios policiales, vagos y con lagunas, que trataron de negar las torturas denunciadas.
Un panfleto sobre el V centenario de la conquista de Nafarroa, redactado en euskara y sin firma, se convierte, tras pasar por el análisis de la Policía española, en un documento de «formación» que sirve para mantener la acusación contra Ander Maeztu, uno de los 28 jóvenes que se enfrentan a penas de seis años de cárcel por «integración en organización terrorista». El despropósito todavía va más allá. Después de que el agente afirmase que el folio se hallaba entre la documentación incautada al miembro de ETA Ekaitz Sirvent, arrestado en 2009 en París, terminó reconociendo que ni siquiera sabía cuál era su contentido. «No lo sé, porque no sé euskara», admitió. Este episodio refleja la tónica general de la sesión con la que se retomó ayer el macrojuicio que se celebra en la Audiencia Nacional. Desfilaron policías españoles responsables de seguimientos, detenciones, declaraciones y análisis del material en Bizkaia y Nafarroa. Sus testimonios, repletos de vaguedades y olvidos, sirvieron para reforzar que las imputaciones, políticas, se sostienen con testimonios obtenidos bajo tortura. Así lo advirtió la diputada de Amaiur Onintza Enbeita, que se desplazó a San Fernando para exigir el fin de la causa.
No comprender el contentido del panfleto no era obstáculo para que el policía asegurase que se trataba de un documento de «adoctrinamiento». Ante la insistencia de los letrados de la defensa por saber cómo había llegado a dicha conclusión, el uniformado lo comparó con «vídeos en los que aparecen los grises pegando» y que, a su juicio, se usan para perjudicar la imagen de las FSE en Euskal Herria. «Independientemente de qué diga, se está utilizando (para adoctrinar)», afirmó.
Llevar carteles con el lema «Euskal Presoak Euskal Herrira» o colocar una pancarta contra la tortura se convirtieron ayer en supuestas pruebas contra los jóvenes. También, permanecer durante cinco minutos en un local equivalía a estar reunido. «¿Puede ser una reunión de cinco minutos?», preguntó un abogado. «Depende de lo que hablen», respondió una policía, que ni sabía quién se encontraba en ese lugar ni, por supuesto, si se había hablado sobre algo.
Recuerdos interesados
Reiterar que los jóvenes no fueron maltratados durante la incomunicación fue otro de los objetivos de los agentes. Esto llevó a situaciones de difícil encaje. Ocurrió, por ejemplo, con un policía presente en la declaración de Oihane López, que aseguró tajantemente que no tenía signos de haber sufrido maltrato ni se encontraba mal. Era el único dato que guardaba su memoria. El resto lo había olvidado debido al tiempo transcurrido desde el arresto.
Esto choca incluso con los informes forenses. Ocurre en el caso de Izaskun Goñi. Uno de los policías insistió en que declaró de forma voluntaria pese a que, previamente, había firmado un documento en el que rechazaba testificar en comisaría. Añadió además que se encontraba «tranquila». La forense, sin embargo, tuvo que administrarle un tratamiento contra la ansiedad. El juicio proseguirá hoy con la declaración de más policías. Ante sus titubeos, alguno de los declarantes ayer hizo referencia a que el agente que hablará hoy dará más datos. «Pregúntenle a él», dijo uno de ellos.
Torturaren aurkako oihuak Euskal Herrian
Auzitegi Nazional espainolean 28 gazte independentisten aurkako epaiketa berrabiatu eta poliziek deklaratzen zuten bitartean, Euskal Herrian mobilizazioak izan ziren, «Stop tortura, 28ak libre» lelopean. Gasteizen, tortura simulazioak egin zituzten EHUko campusean. Elkarretaratzea egin zuten ondoren Aularioan, eta arratsaldean, kontzentrazioa Andre Maria Zuriaren plazan. Iruñean, Gobernu espainolak duen ordezkaritzaren aurrean, Donostian eta Bilbon ere mobilizazioak izan ziren eskaera berarekin.
Polizien komisarietan tratu txar gehiago izan ez dadila eskatzeko, protestaldiak antolatu zituzten, besteak beste, Bergaran, Larrabetzun, Astigarragan, Erromon, Galdakaon, Atarrabian eta Arbizun. Azken udalerri honetan 82 lagunek hartu zuten parte mobilizazioan. GARA