EH Bildu y EH Bai proponen una Vía Vasca hacia la independencia basada en la voluntad popular

Ficoba se ha convertido en el kilómetro 0 del camino hacia la independencia con la propuesta de EH Bildu y EH Bai. Una formulación abierta, porque serán necesarios acuerdos y mayorías para ir concretándola, con la unilateralidad y la desobediencia como compromisos. El objetivo, un país libre y justo.

EH Bildu y EH Bai han puesto en Ficoba el primer jalón para el camino hacia la independencia, formulando una propuesta dirigida a toda la ciudadanía vasca. Parte de la convicción de que «no hay futuro para los tres millones de vascos dentro de España y Francia», y que por tanto hay que iniciar una vía «unilateral» y «desobediente» que se concretará y recorrerá a través de acuerdos.

Hasier Arraiz se ha encargado de la intervención principal, dejando claro que no es una iniciativa cualquiera ni con tintes electoralistas: «Lo que muchas generaciones han soñado, nosotros lo vamos a vivir», ha asegurado, por lo que ha invitado a participar y tomar el protagonismo.

«El derecho a decidir es el camino, no el fin», ha explicado Arraiz ante unas 400 personas. Así, se plantea ir decidiendo desde ya en todo lo posible. Aquí llega una de las novedades; según ha detallado el presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, si antes se ha apostaba por desatar el nudo de la territorialidad antes de materializar el derecho a decidir, ahora se establece que ese derecho a decidir sirve para avanzar también hacia la territorialidad. Por lo tanto, se plantea un proceso diferente en ritmos y formas según las realidades territorialidades actuales, que irían confluyendo sin esperar a un «día D» en el que todo el país pueda votar junto. En consecuencia, hay un doble proceso de autodeterminación; interno y externo (frente a Madrid y París).

Instituciones hacia la «insubordinación»

En cuanto a las instituciones, como ha adelantado hoy GARA, la propuesta aboga por hacer que las actuales pasen «de la subordinación a la insubordinación», impulsando el derecho a decidir. «Frente al Imperio de la Ley, la legitimación democrática de la voluntad popular», ha defendido Arraiz. En este terreno, las fuerzas soberanistas de izquierdas proponen gobiernos locales, forales y autonómicos por el derecho a decidir.

Otro componente de esta Vía Vasca es la apuesta por un «nuevo contrato» que garantice todos los derechos, tanto políticos como sociales, hoy día sometidos a la arbitrariedad española y francesa. Consideran que debe ser otro elemento en este camino, para el que no hay fechas ni estaciones fijadas, solo las que se vayan definiendo mediante acuerdos y alcanzando a través de mayorías.

El objetivo de todo ello no es solo un país libre, sino también socialmente justo. En este punto Arraiz ha apuntado que «un fantasma recorre Europa y no es el comunismo, sino el cambio político. El neoliberalismo está muy nervioso», ha recordado ante la cita electoral de mañana en Grecia, expresando su apoyo a Syriza. La Vía Vasca aspira a garantizar los derechos sociales igual que los políticos.

Antes que Arraiz ha intervenido Ana Lopepe (EH Bildu), recordando que las vías intermedias nunca han tenido recorrido por la cerrazón de Madrid y París. Y haciendo hincapié también en que la Vía Vasca que se plantea «no es una protesta ni una demanda, es una construcción»