Vecinos de Arangoiti demandan que el presunto autor de la agresión fascista sea detenido
La coordinadora de grupos sociales y culturales de Arangoiti ha solicitado la detención del presunto agresor que grabó una esvástica y el número 88 en el brazo de un menor. Del mismo modo, han demandado que «nadie actúe contra él», para que la justicia «haga su trabajo».
Colectivos vecinales de Arangoiti y la familia del menor que sufrió una agresión fascista el pasado 28 de agosto han solicitado a la Ertzaintza que proceda a la detención del varón identificado por la víctima, según se recoge en un comunicado firmado por varias asociaciones de vecinos del citado barrio.
En el comunicado, la coordinadora de grupos sociales y culturales de Arangoiti ha manifestado su «repulsa» a la agresión, a la vez que ha mostrado su «consternación ante la pasividad de la Ertzaintza y el Ayuntamiento».
Así, han denunciado cruzarse a diario con el presunto agresor: «Los vecinos nos sentimos indignados al estar obligados a encontrarnos diariamente con el presunto agresor, como ya le ha ocurrido a la víctima que en consecuencia vive la situación de estrés y la necesidad de ser acompañado por parientes, para evitar que vuelva a ser agredido», han denunciado.
Del mismo modo, han pedido a la ciudadanía que «se respete la integridad física» del presunto agresor y que «nadie actúe contra él, permitiendo que la justicia y autoridades hagan su trabajo». En este sentido, también reclaman una orden de alejamiento hasta que se le detenga, ya que, según han explicado, el menor «vive en una situación de estrés y el resto de vecinos en una situación de indignación ante la presencia del presunto agresor en el barrio».
Por otro lado, la Asociación de Vecinos Bihotzaran de Arangoiti ha confirmado que el supuesto agresor identificado por el menor trabaja en la Asociación Lagun Artean de Cáritas, por lo que desde la coordinadora vecinal han solicitado que se tomen medidas para que «personas de esta catadura moral dejen de estar realizando el trabajo de educadores sociales».