Sortu afirma que, a 4 años del cese de ETA, Madrid ejerce «violencia legal contra el proceso de paz»
Sortu ha destacado que cuatro años después del cese de la actividad armada de ETA la violencia sigue estando presente de la mano del Gobierno español, que sigue ejerciendo la «violencia legal contra el proceso de paz», manteniendo la política de dispersión y las detenciones de miembros de la organización encargados del desarme, con el objetivo de desviar la atención del debate sobre el derecho a decidir y la independencia.
El portavoz de Sortu Pernando Barrena ha comparecido en Donostia para hacer un análisis de la situación política en Euskal Herria al cumplirse cuatro años desde que ETA anunciara el cese definitivo de su actividad armada.
Ha recordado que «en todos y cada uno de los hitos» que se han vivido en este tiempo de iniciativa política «para hacer avanzar el proceso de paz» ha estado «la sociedad civil vasca, la izquierda abertzale, la comunidad internacional y la propia ETA».
Por el contrario, ha criticado en ninguna de esas iniciativas se haya visto «jamás ni al Gobierno español ni a ninguno de los partidos que históricamente lo han sustentado».
Tras recordar la importancia del debate estratégico desarrollado por la izquierda abertzale y su apuesta por las «vías políticas, pacíficas y democráticas», el portavoz de Sortu ha insistido en los «avances innegables» que se han dado en estos años tras la Conferencia de Aiete y la decisión de ETA de abandonar la lucha armada.
Sin embargo, ha matizado que la afirmación del «fin de la violencia» no es totalmente «completa» porque, «a fecha de hoy, nosotros no podemos hablar de la violencia en pasado porque sigue siendo presente para los independentistas vascos». ya que el Gobierno español «sigue utilizando la violencia con fines políticos, contra los presos y sus familiares, por medio de macrojuicios de persecución política y con la detención y puesta fuera de circulación a quienes están llevando a cabo las labores de puesta de fuera de uso del armamento de ETA», una violencia que para Sortu es «violencia legal contra el proceso de paz».
Sortu ha reafirmado el compromiso de la izquierda abertzale por «la paz y la democracia», y ha reiterado la necesidad de que se respete la voluntad de los ciudadanos vascos para decidir libremente su futuro, al tiempo que ha resaltado que la convivencia futura exigirá el reconocimiento y la reparación de todas las víctimas y también la puesta en libertad de los presos.
«No hay convivencia ni normalización social posible mientras haya personas privadas de libertad por motivaciones políticas», ha señalado.
Acelerar el proceso independentista
En su opinión, en estos cuatro años «ha quedado en evidencia que el Estado está utilizando a los presos políticos vascos como rehenes con el objetivo de desviar la atención del debate político» sobre el derecho a decidir. Por ello, le ha advertido de que la izquierda abertzale «es un movimiento que nació para favorecer que este país alcance las más altas cotas de libertad como es la independencia». En se sentido, la izquierda abertzale, ha dicho, tiene el doble reto de seguir reivindicado el traslado de los prisioneros «primero a Euskal Herria y después a sus casas» y, al mismo tiempo, «acelerar el proceso independentista».
Barrena ha enviado un mensaje «claro» al Estado para decirle que «pueden tener a los presos bajo llave», pero ellos «seguirán reclamando su puesta en libertad» y, a la vez, «acelerarán el proceso independentista que necesita este país».
Ha recordado que, además de cumplirse cuatro años del cese de la actividad armada de ETA, también se celebra el 40 aniversario de la «ruptura democrática» por la que apostó la izquierda abertzale durante la denominada transición. En este contexto, ha afirmado que en estos momentos «los auténticos procesos de ruptura, los que de verdad van a cambiarlo todo, son la independencia de Catalunya y el proceso independentista vasco».