EH Bildu presenta una ley de consultas como herramienta democrática frente a la imposición
Al tiempo que en el Parlament de Catalunya se celebraba la Junta de Portavoces, EH Bildu ha registrado su proposición de ley de consultas, que pretende que las decisiones importantes que afectan a la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa sean decididas por esa propia ciudadanía. El proyecto, según sus impulsores, pretende ser una herramienta democrática frente al bloque de imposición y negación de Madrid.
Hasier Arraiz, Pello Urizar, Rebeka Ubera y Oskar Matute han registrado esta mañana en el Parlamento de Gasteiz el proyecto de Ley de Empoderamiento de la Ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, cuyo objetivo es crear un marco legal para la convocatoria de consultas populares por parte del Gobierno de Lakua, las diputaciones, las entidades locales y también por iniciativa popular. El proyecto cuenta con 59 artículos, tres disposiciones adicionales, otras tres transitorias y dos disposiciones finales. Una vez la Mesa de la Cámara lo admita a trámite, el Ejecutivo de Urkullu debe dar su opinión no vinculante sobre la misma y el Pleno debe aprobar su toma en consideración. Dado que en diciembre hay campaña electoral y se está tramitando el presupuesto, y que el mes de enero es inhábil, este pleno de toma en consideración podría celebrarse a primeros de febrero.
La ley de consultas ha sido presentada como una herramienta democrática para que la ciudadanía vasca tome las decisiones sobre su futuro. Arraiz ha señalado que mientras que en Madrid se está constituyendo el «bloque del no», el de la imposición y la negación de los derechos, la respuesta debe ser profundizar en la democracia y dar la voz a la ciudadanía.
EH Bildu ha explicado que su proposición de ley no se presenta con la intención «de confrontar con los de aquí» –en alusión a las interpretaciones que veían este proyecto como un intento de examinar al PNV–. Hasier Arraiz ha enfatizado que lo que se pretende es «acordar con los de aquí para confrontar con Madrid». Ha recordado que en la Parlamento hay una amplia mayoría de 48 parlamentarios que defienden el derecho a decidir, por lo que la coalición independentista pretende poder llegar a un acuerdo de todos ellos en torno al contenido de la ley, cambiándolo y mejorándolo si así procede.
Preguntados sobre qué ocurriría si se aprueba la ley pero desde Madrid no se acepta, Hasier Arraiz ha explicado que EH Bildu ha hecho «contrastes» sobre la legalidad de su proyecto, y la conclusión es que «tiene recorrido suficiente en el actual marco si hay voluntad política para ello». También ha dicho ser consciente de que en la capital del Estado las decisiones sobre estas cuestiones, incluso las de los órganos judiciales, se toman por criterio políticos y no legales. Ante ello, ha insistido en que los parlamentarios de EH Bildu se deben al mandato democrático de la ciudadanía vasca y no deben obediencia a Madrid y menos aún si sus decisiones conculcan derechos.