La polémica de Aroztegia divide Baztan
La división que existe en Baztan en torno al macroproyecto de Aroztegia ha quedado en evidencia esta mañana en la visita parlamentaria a Lekaroz. El alcalde de Baztan, Joseba Otondo (EH Bildu), y la alcaldesa de Lekaroz, Miren Meoki, han subrayado los efectos negativos de «un proyecto del siglo XX, del pasado». Ediles de Geroa Bai y UPN, en cambio, han querido subrayar que hay muchos vecinos de Baztan y de Lekaroz que quieren que en Aroztegia se construyan más de 200 viviendas.
Baztan ha amanecido esta mañana cubierto por la niebla, pero para al mediodía ha levantado. Las posturas sobre Aroztegia estaba enfrentadas por la mañana, y se han mantenido igual, o peor, al final del día.
El objetivo de visita, según ha explicado Araiz, portavoz de EH Bildu, era conocer in situ los pormenores del proyecto, lo que, se ha cumplido a medias. Otondo y Meoki han recibido a los parlamentarios en la plaza de Lekaroz y han comenzado a explicar los pormenores del proyecto. Minutos después, la comitiva ha dejado la plaza y Meoki ha continuado su explicación desde un punto del camino en el que, entre brumas, se veía el palacio de Aroztegia. La idea era llegar hasta el lugar en el que está previsto construir el campo de golf, un hotel y las 228 viviendas, pero la mayoría de los parlamentarios se han quedado en ese punto, contestando las preguntas de los medios de comunicación.
Otondo y Meoki han destacado las trabas que supone el macroproyecto para Lekaroz, una localidad de apenas 300 habitantes, y para el conjunto del valle de Baztan. Han denunciado que el PSIS atenta contra la autonomía municipal, porque impide al Ayuntamiento de Baztan decidir sobre el proyecto. Asimismo, han destacado que no tiene sentido construir 228 nuevas viviendas cuando en Baztan hay 800 vacías y han denunciado que mientras a vecinos del valle se les impide construir en sus tierras, a promotores privados se les otorgan todas las facilidades. «Este modelo de desarrollo es propio del siglo XX, del pasado, y se corresponde con una fórmula fracasada. Si este es el desarrollo por el que se apuesta, ¿por qué no construyen un Aroztegia en Baztangoiza, Elizondo, Erberea y Basaburua (los cuatro cuarteles de Baztan)?», ha destacado Otondo. Meoki, por su parte, no ha dudado en calificar el macroproyecto de «Baztan d'Or», como símbolo de la construcción especulativa.
Las explicaciones de Otondo y Meoki han tenido réplica, en la mitad del camino, por parte de Rubén Ciganda y Begoña Sanzberro, ediles de Geroa Bai y UPN en Baztan, que han destacado que no todos los vecinos del valle se oponen al macroproyecto de Aroztegia. Para ello, han subrayado que en las pasadas elecciones municipales, los partidarios de la macrourbanización (Geroa Bai, UPN y la candidatura desarrollista Baztan Auzolanean) tuvieron más votos que quienes se oponen (EH Bildu y Baztango Ezkerra). 2.216 frente a 2.044. Una victoria ajustada, en cualquier caso. Asimismo, han destacado que Aroztegia traerá desarrollo económico a Baztan. Sanzberro, además, ha señalado que el PSIS solo afecta a «una pequeñísima parte de terreno comunal».
Los parlamentarios han vuelto para el mediodía a Iruñea, pero la polémica y la división sobre Aroztegia siguen en Baztan, con el peligro, además, de envenenar las relaciones entre los cuatro partidos que sostienen al Gobierno del cambio en Nafarroa. Por un lado está Geroa Bai, a favor del proyecto, y, por otro, EH Bildu, I-E y Podemos, que rechazan el modelo de desarrollo de Aroztegia.