Sánchez juega a dos bandas, pero prioriza el acuerdo con Ciudadanos
La escenificación del diálogo para la investidura del presidente español gana en intensidad cuando comienza la cuenta atrás. Mientras que PSOE, Podemos, Compromís y Unidad Popular mantenían un primer encuentro que seguirá hoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera se vieron en el Congreso. Pronto podrían anunciar un pacto.
Juego a dos bandas del PSOE cuando comienza la cuenta atrás para el debate de investidura, pero priorizando el acuerdo con Ciudadanos, que es con quien más se ha visto en los últimos días. En una jornada maratoniana, por un lado se encontraba el equipo de negociadores de Pedro Sánchez (salvo José Enrique Serrano), que celebró una mastodóntica reunión con Podemos, Compromís y Unidad Popular. Por otra, el propio Serrano mantenía un encuentro con la formación naranja. Para añadir más tramas a este juego del despiste, el secretario general de Ferraz mantenía con Albert Rivera una tercera reunión. Se habló de ella como «secreta», pero si alguien quiere esconder sus pasos no celebra un acto en el Congreso, uno de los lugares de Madrid donde se concentra el mayor número de periodistas por metro cuadrado. Tras las ruedas de prensa de Alberto Garzón, Joan Baldoví, Iñigo Errejón y Antonio Hernando se apuntala la tesis de un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos que lleve la presión a Podemos. Hoy por la mañana está prevista una rueda de prensa de Rivera en la que podría anunciar un pacto con Sánchez.
«Con 161 escaños no hay cambio. Este tiene que ser transversal». El portavoz del PSOE, el último en hablar, echaba un jarro de agua fría al optimismo que sus antecesores en la sala de prensa habían intentado trasladar sobre un gobierno «progresista». Dijo que no había «acuerdos cerrados», pero su insistencia en sumar a Ciudadanos y su rechazo a que ERC y DiL puedan ser árbitros de la investidura ponen las cosas difíciles a Podemos. «El cambio es que todos los partidos voten lo contrario que el PP», insistió. Es decir, que juega con las abstenciones.
Resulta significativo que tras 63 días sin sentarse en la misma mesa, sea a una semana de la investidura cuando PSOE y Podemos se ven las caras. Probablemente esto tenga más que ver con la necesidad de no dar la imagen de ser el primero en frustrar un casi imposible acuerdo que con verdadera voluntad de sellar un pacto. Por eso apenas hay concreciones. En cinco horas de encuentro a cuatro, apenas se avanzó en coincidir que estaban muy satisfechos de sentarse a la mesa. Por eso, el único dato constatable es que hoy seguirán las reuniones. A partir de las 16.30 será la primera bilateral entre PSOE y Podemos. Inmediatamente después, se sumarán Compromís y Unidad Popular.
Catalunya pasa a los postres
Ni siquiera sobre el guión hay consenso. Errejón habló de seis puntos (economía, políticas sociales, regeneración democrática, reforma territorial, relaciones con la UE y garantías para el cumplimiento del acuerdo) y Hernando redujo los temas a cinco, eliminando el último punto, que es el que abordaría la configuración del Ejecutivo. En términos económicos, el portavoz de Podemos aseguró que hay sintonía, pese a incluir puntos como la «derogación del artículo 135 de la Constitución», que el propio PSOE firmó. Catalunya, que ha sido relegada a los postres, sigue siendo infranqueable para Sánchez. Hernando rechazó el referéndum soberanista y solo avaló una consulta sobre un Estatut. Como si nada hubiese ocurrido desde 2006.
Las reuniones de la tarde vendrán marcadas por lo que anuncie Rivera. En opinión de Errejón, aunque se avanzase un acuerdo serían «fuegos artificiales», ya que PSOE y Ciudadanos solo suman 130 escaños. En Ferraz, sin embargo, buscan el abrazo del oso. En esa estrategia, Hernando llegó a decir que Ciudadanos y Podemos podían ser compatibles en asuntos monetarios. Hoy seguirá el show.
El PP y la corrupción: entre la «histeria» y el complot judicial
Mariano Rajoy se resiste a abandonar la carrera para seguir como presidente español. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que el todavía líder del Ejecutivo probaría suerte en caso de que Pedro Sánchez fracasase y si cuenta con apoyos suficientes. Es decir, lo mismo que viene diciendo desde que declinó la invitación lanzada por el jefe del Estado, Felipe de Borbón, que es el encargado de ungir al candidato. El PP, asediado por los casos de corrupción, no tiene margen de maniobra. Pese a ello, Casado insistió en que hay «muchas variables» y citó, entre ellas, la consulta que hará el PSOE con sus militantes sobre la propuesta de Gobierno.
Sin demasiada posibilidad de actuar al margen de ver las negociaciones desde la barrera, Rajoy buscó ayer cohesionar a los suyos en la reunión de la Ejecutiva celebrada en Génova. En este sentido, pidió al PP afrontar con serenidad y sin «histeria» los casos de corrupción que afectan al partido y que, según reconoció, les han hecho un daño «letal». No en vano, en el encuentro se informó sobre la creación de dos gestoras, tanto en Madrid como en el País Valencià, que sustituyen a las direcciones dimitidas por casos de corrupción. Mientras el encuentro se celebraba, Alfonso Grau exvicealcalde de Valencia, era detenido por la Guardia Civil. Pese a ello, Rajoy insistió en que su formación ha tomado medidas contra las corruptelas.
Poco antes, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se apuntaba a la teoría de la conspiración para explicar por qué jueces y policías están tras los pasos del PP. Según el titular de Interior, no puede ser casualidad que en un contexto político tan concreto se desarrollen tan frecuentemente y, sin decirlo abiertamente, dejó abierta la posibilidad de que haya una estrategia liderada por determinados togados, únicamente atentos a la corrupción del PP. El PSOE pidió la dimisión del ministro.GARA
El PNV prepara un texto «asumible»
El EBB del PNV ultimó ayer un documento que trasladará al PSOE con sus reivindicaciones para apoyar a su secretario general, Pedro Sánchez, «exclusivamente» en su investidura como presidente del Gobierno español. Los jeltzales creen que el texto es «perfectamente asumible» por Ferraz. Según publicó ayer Europa Press citando fuentes de la formación dirigida por Andoni Ortuzar, en la reunión de la Ejecutiva jeltzale se debatió acerca de un documento para trasladar al PSOE, una vez que éste se ponga en comunicación con el PNV para transmitirle con qué acuerdos cuenta, con el fin de que éstos «no colisionen y respeten la ‘agenda vasca’» en la que el PNV incluye «autogobierno», «pacificación», «economía» e «infraestructuras». El PNV insistió en que lo importante es el contenido al que se pueda llegar y considera que las reuniones y los pactos se deberían «producir cuanto antes porque el tiempo apremia». De esta forma, el PNV espera poder reunirse con el PSOE a lo largo de esta semana para entregarle el documento, que está exclusivamente destinado a apoyar la investidura, en caso de que Ferraz lo acepte. Si posteriormente se pretendiera un acuerdo de legislatura, la negociación se realizaría sobre otro texto diferente.GARA