INFO

Puigdemont y Sánchez se reúnen para constatar sus diferencias en torno al «derecho a decidir»

El president de Catalunya, Carles Puigdemont, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, han constatado las divergencias de sus respectivas hojas de ruta, las cuales ambos mantienen inalterables.

Puigdemont y Sánchez se han reunido esta mañana en Barcelona. (Josep LAGO / AFP)

Puigdemont y Sánchez se han reunido, a petición del segundo, en el despacho del president en el Palau de la Generalitat. El primer encuentro entre ambos ha durado hora y cuarto, y su comparencia posterior ha dejado en evidencia que, a día de hoy, sus posturas son difícilmente conciliables.

Primero ha sido el turno de Sánchez, quien ha asegurado que este encuentro abre una «etapa de deshielo» entre Generalitat y Estado español, si bien a día de hoy su papel se limita al de secretario general del PSOE, tras su fallido intento de investidura.

Pedro Sánchez ha rechazado tajantemente el «derecho a decidir» y cualquier posibilidad de referéndum en Catalunya. «Dentro de la Constitución y la legalidad, estoy dispuesto a hablar de todo, pero debe ser dentro de los márgenes de la Constitución y la legalidad democrática», ha zanjado. Una reforma constitucional y un nuevo Estatut es el menú que defiende y que, a su juicio, comparte una mayoría de la ciudadanía catalana.

Un punto de vista que no comparte la Generalitat. La consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha asegurado que el tránsito hacia la independencia se mantiene «absolutamente inalterable», si bien ha agradecido la disposición de Sánchez al diálogo. «Hay voluntad de hablar y de establecer sinergias de diálogo, que son positivas y que hemos echado en falta en los últimos años».

Según ha revelado Munté, en la reunión Puigdemont ha trasladado a Sánchez el «malestar» de su Govern por unas declaraciones del líder del PSOE en las que alertaba de posibles problemas de «convivencia» en Catalunya fruto del proceso soberanista.

Puigdemont le ha indicado, en base a los datos demoscópicos del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), que cerca de un 80% de los catalanes son partidarios de decidir en un referéndum el futuro político de Catalunya y hasta un 87,6% «aceptaría el resultado» de esta consulta. «No hay ni se le espera ninguna crisis ni ruptura de la convivencia», ha recalcado Munté.

Puigdemont también ha defendido el modelo de inmersión lingüística y ha expuesto los «problemas de liquidez» por los que atraviesa la Generalitat y las condiciones «humillantes» que impone el Gobierno español para recibir recursos del Fondo de Liquidez Autonómica.

Sobre la propuesta de reforma constitucional que le ha planteado Sánchez, Puigdemont considera que es «claramente insuficiente. No somos favorables, no nos van a encontrar en esta modificación constitucional».

La consellera de la Presidencia ha dejado claro que el Govern sigue «comprometido» con la «hoja de ruta soberanista» que las elecciones catalanas del 27 de setiembre «legitimaron», si bien mantiene abierta la puerta a celebrar un referéndum si el Estado lo autoriza porque «podría suponer un marco de entendimiento».

«Estamos trabajando con el objetivo de construir un Estado dentro de la Unión Europea», ha insistido Munté.