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El Pleno de Burlata rechaza las detenciones y los ataques a ayuntamientos del cambio

El Pleno municipal de Burlata ha apoyado con los votos de Cambiando Burlada-Burlata Aldatuz, EH Bildu e IU-E una declaración en la que se rechazan las detenciones del martes y los ataques que desde la Delegación del Gobierno español se ejercen contra los ayuntamientos del cambio. UPN ha votado en contra y el PSN no ha asistido al Pleno.


La declaración denuncia las detenciones de ocho vecinos y el procedimiento abierto por la Policía española en relación al mural contra la tortura –en el marco de la cual el alcalde, Txema Noval, fue citado a declarar– y lo califica de «grave ataque a los derechos y libertades de vecinas y vecino de Burlada y muestra su apoyo y solidaridad con todas las personas afectadas».

Junto a ello, el Ayuntamiento de Burlata califica de «despropósito» calificar como delito de injurias la denuncia de la tortura.

Asimismo, la declaración denuncia el ataque que viene sufriendo el Ayuntamiento de Burlata por parte de la Delegación del Gobierno español desde que se constituyó en junio de 2015. En este sentido, se recuerda que han sido acusados por incluir en el programa de fiestas un acto en recuerdo a los presos que llevaba años celebrándose, fueron advertidos por colocar una bandera republicana el pasado 14 de abril y han sido citados a declarar por el mural contra la tortura.

Por ello, se exige el cese inmediato de las intromisiones de carácter político de la Delegación del Gobierno español en la actividad municipal y se convoca una concentración en la Plaza de las Eras este viernes a las 18.00 bajo el lema ‘Basta de ataques a los ayuntamientos del cambio’.

I-E ha apoyado la declaración, aunque se ha mostrado crítico con el «autobombo» del equipo de gobierno formado por Cambiando Burlada-Burlata Aldatuz y EH Bildu, según ha señalado su portavoz, Alfredo Mazariegos.

El portavoz de UPN, Juan Carlos González, ha justificado el rechazo de su grupo señalando que «hay muchas torturas en este mundo», acusando a EH Bildu de recurrir a denunciar sistemáticamente la tortura y subrayando que los detenidos el martes «pudieron ir a su casa a comer».