INFO

Un sueño vivo para un equipo muy despierto

Como no hay mal que por bien no venga, Tarragona ha despejado el panorama de las expectativas rojillas. El ático, en el fondo solo una quimera con la que el brujo Martín se autoengañó y nos engañó a todos, se difumina. Pero queda el play-off, que sería más que un premio. Una gozada al alcance de la mano, para la que pueden bastar cuatro puntos y para la que el equipo se muestra sobradamente preparado.


A falta solo de dos jornadas para el final, parece mentira que la derrota ante un rival directo todavía pueda reforzar a un equipo, pero así ocurre con el 1-0 ante el Nástic. Si en el partido de ida Osasuna fue notablemente superior a los catalanes, en la vuelta le maniató con más facilidad que a cualquier otro contrincante en toda la liga. Martín Monreal le ganó al partida tácticamente a un Vicente Moreno que fue jugador suyo en el Xerez (2005) y con el que parece tener alguna cuenta pendiente, según dio a entrever en el encuentro de El Sadar. La sonrisa final de Moreno es relativa; visto el partido de Tarragona, la impresión que se extrae es que para que el Nástic suba tendrá que ser por vía directa, y que a un play-off de dos o cuatro partidos Osasuna llegaria más entero.

Más «martinista»que nunca, Osasuna se llevó todos los rechaces durante los 90 minutos, dio la cara siempre –con la ceja abierta de Miguel Flaño y el pómulo ensangrentado de Oier como heridas de guerra– y no pasó miedo nunca. Que Naranjo la clavara por la escuadra fue una anécdota, casi una broma, en términos futbolísticos. Pero que el encuentro discurriera de una manera tan controlada, cuando se daba por seguro que Osasuna pagaría el descomunal esfuerzo para remontar ante el Numancia, confirma que el equipo está muy vivo y muy metido. Lo dijo Martín la víspera: las piernas pesan igual para todos a estas alturas y lo que manda es el cerebro.



Sumemos más argumentos para el optimismo bien informado: el Huesca vendrá con un día menos de descanso; no es un equipo especialmente físico sino jugón, de los que nos van; casi toda la plantilla está reclutada para la cita (en Tarragona se quedaron en el banco titulares potenciales como Unai García, Alex Berenguer, Urko Vera, Olavide…); El Sadar rugirá con el calentamiento previo del Día de las Peñas; y Martín ya se encargará de explicarnos a todos que lo mejor está por venir. En cuanto a las matemáticas, hay dos choques directos que descartarán rivales en esta pugna de seis para tres puestos de play-off: Girona-Alcorcón y Zaragoza-Oviedo. Y el quinto en discordia, Córdoba, tiene un partido perruno en Mallorca por las necesidades de los baleares. Así que ganando a los oscenses, la fiesta seguro va a seguir.