La Corte de Casación tumba la decisión de no excarcelar a Fdez. Iradi y ordena reabrir su caso
La Corte de Casación de París ha rechazado de plano la argumentación jurídica del Juzgado de Aplicación de Penas para no excarcelar a Ibon Fernández Iradi y ha ordenado volver a examinar su caso, por lo que se reabren las puertas a su excarcelación ante la incompatibilidad de la grave enfermedad que padece con su permanencia en prisión.
En su decisión del 22 de junio, calificada por la defensa del preso político vasco como «muy buena», la máxima instancia judicial francesa, la encargada precisamente de analizar si las resoluciones judiciales son ajustadas a derecho, rechaza de plano la argumentación jurídica del Juzgado de Aplicación de Penas de París para no excarcelar al lasartearra y ordena volver a examinar su caso, por lo que se reabren las puertas a su excarcelación ante la incompatibilidad de la enfermedad que padece con su permanencia en prisión.
La defensa de Ibon Fernández Iradi, aquejado de esclerosis múltiple, se muestra «más esperanzada aún» debido a que la Corte de Casación ordena remodelar la sección de la aplicación de penas que vaya a analizar su dossier, una sección que, recuerdan, se ha mostrado «muy intransigente» con toda petición relacionada con los presos vascos.
«Victoria jurídica»
La abogada Maritxu Paulus Basurco ha calificado esta resolución de «victoria jurídica» ya que, por una parte, acorta sustancialmente los plazos para la posible excarcelación de Fernandez Iradi –la defensa ha reconocido haber tenido los ojos puestos en un recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo con dicho objetivo– y, por otra, porque crea un «importante precedente» jurídico: la extensión del control del máximo tribunal sobre las resoluciones de suspensión o no de penas.
En concreto, los jueces de Paris fundamentan su decisión sobre una pericial que defendía la compatibilidad del mantenimiento en prisión de Fernández Iradi «siempre que se le asegurase ciertos tratamientos terapéuticos», los cuales, afirmaban los jueces, debían ser implementados por la Administración penitenciaria. La máxima instancia judicial refuta ahora este extremo por la dejación de responsabilidades que supone y establece que compete a los jueces velar por esas condiciones.
Satisfacción y cautela
La defensa dirigida por Paulus Basurco afirma contar con «suficientes elementos» que demuestran precisamente que aquella decisión de mantener al lasartearra en prisión bajo ciertas condiciones «no se ha llevado a efecto». La abogada ha relatado que Fernández Iradi ha acogido esta decisión «con satisfacción, aunque con cautela», porque no supone por el momento «ningún cambio en su día a día». Ha apuntado que toda decisión siempre «habrá llegado demasiado tarde para él».