París no ve conexión del autor de la masacre de Niza con redes yihadistas
Ante la falta de conexiones con redes yihadistas por parte del autor de la masacre de Niza, Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, las autoridades francesas insisten en hablar de una «radicalización rápida» de un «individuo desequilibrado», y revelaron sus búsquedas sobre accidentes mortales e imágenes del ISIS en los últimos días. Mientras, el Gobierno francés sigue siendo objeto de críticas desde la derecha y la ultraderecha por las medidas de seguridad.
La conexión entre el autor del atentado de Niza, Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, y las redes yihadistas y, en particular, el Estado Islámico (ISIS), no ha sido establecida, según reconoció el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve. Sin embargo, aseguró que «el ‘modus operandi’ se inspira totalmente en los mensajes de Daesh (acrónimo del ISIS)», por lo que insistió en hablar de una «radicalización rápida» de Lahouaiej-Bouhlel.
Al volante de un camión de 19 toneladas este tunecino de 31 años arrolló a centenares de personas que estaban viendo los fuegos artificiales del 14 de julio en el paseo marítimo de Niza. Cuatro días después de la masacre las autoridades subrayan la hipótesis de la «radicalización rápida» de «un individuo desequilibrado y muy violento».
El fiscal François Molins, explicó que el ataque fue «pensado y preparado» y no una decisión repentina. Asimismo, destacó «cierto interés reciente« en el «islamismo radical», pero confirmó que no se han hallado vínculos con el ISIS. Explicó que estuvo preparando el atentado al menos durante diez días, con varias visitas al paseo marítimo de Niza, en las que hizo fotografías. Llegó incluso a ir los días 12 y 13 de julio con el camión con el que arrolló a sus víctimas.
Molins dio cuenta además de varias búsquedas en Internet realizadas por Bouhlel desde el 1 de julio en las que obtuvo información sobre las fiestas del Día de la Bastilla en Niza, sobre accidentes mortales y vídeos con expresiones como «accidente mortal terrible», alquiler de vehículos o una tienda de armas. Además, tenía en su ordenador desde hace pocas semanas imágenes extremadamente violentas de crímenes perpetrados por ISIS como decapitaciones, así como fotos de líderes yihadistas como Osama bin Laden o Moktar Belmoktar. Ayer seis personas seguían arrestadas, entre ellas un albanés sospechoso de haber proporcionado al atacante la pistola con la que disparó a policías antes de ser abatido. Tres de las personas interrogadas fueron transferidas a locales de los servicios de Inteligencia. Al menos una de ellas habló de un giro reciente del atacante hacia el «islamismo radical», aunque hasta entonces había mostrado poco interés en la religión. La Policía sigue investigando si Bouhlel tuvo cómplices.
El minuto de silencio en memoria de las víctimas fue ayer un breve paréntesis en el clima de enfrentamiento político en torno a la seguridad. Unas 42.000 personas se concentraron a mediodía en el Paseo de los Ingleses, pero al silencio y la emoción le siguieron gritos de cólera que evidenciaron un malestar inédito tras anteriores matanzas en el Estado francés.
Abucheos y críticas
El primer ministro, Manuel Valls, fue objeto de abucheos y gritos que pedían su dimisión, además de otros como «asesino» o «cabrón», mientras el jefe de Gobierno se mostraba imperturbable. Valls denunció la «actitud poco espontánea de una minoría», pero el incidente muestra la tensión reinante. «Los silbidos y los insultos son indignos en una ceremonia de recogimiento y de homenaje a las víctimas», declaró Valls.
Junto a Valls se encontraba el exalcalde de Niza y actual presidente de esa región, Christian Estrosi, adalid de la ofensiva política contra el dispositivo de seguridad desplegado el día 14. La oposición de derecha y de extrema derecha acusan al Gobierno de François Hollande de no haber hecho lo necesario para evitar nuevos ataques. «Todo lo que se debería haber hecho desde hace 18 meses no se ha hecho», dijo el domingo el líder de Los Republicanos, el expresidente Nicolas Sarkozy.
En respuesta, Hollande pidió que se respete «la dignidad y verdad en la palabra pública» y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, rechazó las acusaciones de laxitud en las medidas de seguridad. Para hacer frente a las críticas, Valls aseguró que las fuerzas de seguridad frustraron un atentado «muy mortífero» justo antes de la Eurocopa. Valls y Cazeneuve afirmaron, además, que «16 atentados han sido evitados en Francia desde 2013».
Dos zuberotarras, entre las víctimas
Dos de las 84 víctimas mortales del atentado de Niza del jueves pasado son una madre e hija zuberotarras. Se trata de Léa ‘Dany’ Mignaçabal, fisioterapeuta jubilada de 68 años, y de su hija Myriam Bellazouz, abogada de 29 años. La lista de víctimas mortales del atentado de Niza publicada ayer confirmó que entre las personas fallecidas se encontraban estas dos mujeres originarias de Maule. Ambas vivían en Niza; Mignaçabal tenía un apartamento en el mismo Paseo de los Ingleses donde Mohamed Lahouaiej Bouhlel arrolló con un camión a la multitud que esperaba para ver los fuegos artificiales.
Un total de 74 personas heridas en el atentado seguían hospitalizadas, de las que 28 permanecían en estado crítico, según el fiscal de París, François Molins.
La investigación ha permitido identificar formalmente a 71 de las 84 víctimas mortales mientras que se les ha practicado la autopsia a 12 cuerpos en los que se apreciaban causas «complejas» de muerte, según el fiscal.GARA