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Sare anticipa una «novedosa línea» que une fuerzas para que «este curso sea decisivo»

Sare presenta el martes «una novedosa línea de actuación para aglutinar fuerzas» y lograr que la cuestión de los derechos humanos de presos y familiares entre en la agenda política. Prevé un curso clave.


«Un nuevo esfuerzo» para un curso que entiende que tiene que ser decisivo. Es el planteamiento con que mira a los próximos meses la red ciudadana Sare. Este martes dará a conocer lo que define como «una novedosa línea de actuación con la intención de aglutinar las fuerzas necesarias para que la restitución de los derechos humanos sea una cuestión central en la agenda, tanto de la sociedad civil como de la clase política y las instituciones».

«No podemos esperar que esta situación se solucione por sí misma, no podemos aceptar un escenario de vulneraciones como si fuera parte del paisaje político. Es hora de hacer un nuevo esfuerzo, un esfuerzo que tenga la intención de superar este escenario hacia otro en el que todos ganemos», indican a GARA desde la red.

A punto de cumplirse cinco años de la Declaración de Aiete, el curso anterior volvió a concluir sin novedades en este problema enquistado. En gran parte por la cerrazón del Gobierno de Mariano Rajoy, ejemplificada en la negativa a excarcelar incluso a los presos enfermos o a descontar las condenas cumplidas en otros estados como estipula Europa. Desde el Ejecutivo de Lakua tampoco se ha producido ninguna iniciativa con resultado práctico. Ambos gobiernos están ahora en funciones, y habrá que ver si los que les suceden abren puertas.

Sí ha habido este año un movimiento significativo en Euskal Herria: la abrumadora apuesta de expresos, exrefugiados y exdeportados (más de 1.600 firmas) en favor de explorar la vía legal. Tras la movilización que reunió a 19.000 personas en Bilbo en abril, esa línea de trabajo ha seguido en verano con la potente manifestación reciente en Aste Nagusia de la capital vizcaina (6.000 personas) y la que hoy se presenta para el próximo domingo en Donostia.

En este contexto, Sare plantea que «no podemos esperar a que esta situación se solucione por sí misma, ni aceptar un escenario de vulneraciones como si fuera parte del paisaje político». Su iniciativa busca, como hasta ahora, la suma de fuerzas en torno a «la bandera de los derechos humanos. ¿Hay alguien que no comparta eso?», plantea.

Además de relanzar ese intento en Euskal Herria, Sare apuesta por trabajar en el ámbito internacional para implicar más a las instituciones europeas. Cita aquí el referente de Colombia como demostración de que hallar soluciones «es cuestión de voluntad política y de trabajar duro». Y en paralelo, afirma que «vamos a reforzar nuestros cimientos», extendiendo presencia y con nuevas incorporaciones cualitativas que hagan más eficaz la interlocución.