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Bonello presenta en Donostia la «Nocturama» que rechazó Cannes

Un grupo de jóvenes de procedencia diversa decide poner bombas en varios sitios de París en una especie de acto de rebeldía. La historia la escribió Bertrand Bonello hace seis años y no tiene nada que ver con los atentados del pasado noviembre en la capital gala, aunque al director de Niza se le haya cerrado alguna puerta por su temática.


“Nocturama” es la apuesta por la Concha de Oro de Bertrand Bonello, una cinta que va de jóvenes y atentados en París, aunque no tiene nada que ver con los acaecidos en la Ciudad de la Luz en noviembre de 2015. Estamos ante un grupo variopinto de chavales de entre 18 y 21 años según el realizador, aunque alguno tenga más, de distinta procedencia social que comparten una jornada poniendo bombas en diversos lugares de París y luego pagan las consecuencias. Bonello, que casualmente nació un 11 de setiembre de hace 48 años, los filma uno a uno circulando por las calles para dirigirse al metro donde algunos de estos chicos y chicas van juntándose y el espectador comienza a descubrir sus intenciones pero no exactamente las razones, porque su creador habla de sentimientos y de ambigüedad. «No tengo ningún mensaje, no me posiciono ni a favor ni en contra. Tengo un sentimiento sobre la violencia».

Construida como una tragedia en tres partes, luego vienen las explosiones y después las tentaciones de esconderse en un gran centro comercial. Una intensa jornada con un final que no se debe desvelar. Interpretada por actores amateurs e incluso noveles, Bonello no quería caras conocidas en su filme y durante nueve meses estuvo buscando gente distinta. El proceso de casting fue largo pero sencillo. A la mayoría les encontraron en movimientos alternativos, «gente que acude a manifestaciones. Hacerles entrar en la película no fue nada difícil», comentó.

El director francés no quiere saber nada de premoniciones, puesto que comenzó a escribir el guión en 2010, cuando la situación en el Estado francés no era la actual, así que en su intervención en la rueda de prensa empezó explicando que su cinta no tiene nada que ver con las acciones del Estado Islámico ni el DAESH. También matizó que no le gusta mencionar «la palabra terrorismo, porque después de 2015 está más relacionada con los grupos yihadistas» y en el caso de su película prefiere decantarse por insurrección e incluso por revolución.

El director de Niza habló de una película contemporánea y, pese a la insistencia y de que se le preguntó por qué el festival de Cannes la había rechazado, negó que la temática le haya dejado fuera de los certámenes. «La prueba es que estuvimos en Toronto y estamos aquí. Cannes tendrá sus razones. Los que más problemas han tenido han sido los que no han visto la película», comentó Bonello.

En este sentido, el director también comentó que «cuando mostramos la película en Francia muchos periodistas necesitaron tomarse un tiempo para digerirla y reflexionar».

Músico antes que nada

El director es también el autor de la música, puesto que Bonello se considera primero compositor y por esto recordó que es músico prácticamente desde que tiene uso de razón: «Aprendí a interpretar música antes que a leer, por eso me resulta más fácil. Ese es mi mundo». Se nota en “Nocturama”, donde sus composiciones se alternan con los momentos álgidos como ese “My way” que interpreta uno de los jóvenes.