FARC pide a sus filas moverse a posiciones seguras para evitar provocaciones
El número tres de las FARC, Félix Antonio Muñoz, alias ‘Pastor Alape’, ha pedido a los integrantes de la guerrilla que empiecen a movilizarse hacia «posiciones seguras para evitar provocaciones» en medio del limbo en el que ha quedado el acuerdo de paz tras imponerse el ‘no’ en el plebiscito del domingo.
«Todas nuestras unidades deben empezar a moverse a posiciones seguras para evitar provocaciones», ha escrito ‘Alape’ en su cuent de Twitter. El líder de las FARC se ha pronunciado así poco después de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijera que el alto el fuego, en vigor desde el 29 de agosto, se mantendrá hasta el 31 de octubre, a la espera de los consensos a los que se puede llegar mediante el diálogo que ha promovido tras el resultado obtenido en las urnas.
‘Alape’ ha aclarado en otro mensaje que la movilización de sus unidades «a sitios seguros es para evitar provocaciones de quienes se oponen al acuerdo de paz», y lo ha subrayado con una etiqueta que dice «la paz no se detiene».
Esta afirmación ha sido acompañada por el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, quien ha llamadp, también a través de Twitter, al pueblo colombiano «a respaldar decididamente mediante la movilización» el acuerdo de paz.
Igualmente el jefe negociador de las FARC en los diálogos con el Gobierno, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", se ha unido al llamamiento a defender la paz. «Aquí no queda otro camino que salir a la calle a defender el Acuerdo de Paz», ha añadido Márquez.
Márquez se ha referido, además, al diálogo que ha iniciado el presidente Santos con distintos sectores del país y en el marco del cual se reunirá con los exgobernantes Andrés Patrana y Álvaro Uribe, quienes encabezaron la opción del ‘no’ que se impuso en el plebiscito del domingo.
«Es cierto que el país atraviesa una zona gris riesgosa, un limbo peligroso», ha señalado el dirigente de las FARC, pero ha considerado que Colombia «estará peor» si se pone «la paz en manos de Uribe y de Pastrana».