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El Ministerio de Cultura anula el premio a Luis Baraiazarra debido a un error del jurado

El Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte ha anulado el Premio a Mejor Traducción, concedido a Luis Baraiazarra, por error del jurado al no ajustarse a las bases de este galardón.

Luis Baraiazarra, en una fotografía de 2006. (Marisol RAMIREZ/ARGAZKI PRESS)

Luis Baraiazarra había sido galardonado con el Premio Nacional a la Mejor Traducción correspondiente a 2016 por ‘Santa Teresa Jesusena, idazlan guztiak', traducción de ‘Obras completas de Santa Teresa de Jesús’.

Sin embargo, las bases de este premio, dotado con 20.000 euros, establecen que este galardón tiene por objeto distinguir la traducción de una obra escrita originalmente en lengua extranjera (no en castellano, como sucede en este caso) a cualquiera de las lenguas del Estado, y que haya sido publicada por primera vez en 2015.

Según han señalado estas fuentes, el Ministerio reconoce este «error» y, tras anular la decisión del jurado, ha procedido a notificárselo al galardonado, a quien ha pedido disculpas. En los próximos días se convocará nuevamente al jurado para que emita un nuevo fallo.

«Como un niño al que dan un caramelo y se lo quitan de la boca»

Baraiazarra ha afirmado tras serle retirado el premio que se siente «como un niño al que dan un caramelo y luego se lo quitan de la boca».

El carmelita ha declarado a Efe que después de notificarle ayer la concesión del galardón, que recibió «con gran alegría», le llamó por teléfono el presidente del jurado para comunicarle que su obra no cumplía las bases, por lo que el premio se anulaba.

«El presidente, Jose Pascual Marco, me pidió disculpas y me dijo que estaban avergonzados porque nadie se había dado cuenta de que el libro no entraba en las bases, ya que la traducción debe ser de una obra escrita en una lengua extranjera», ha explicado.

Ha añadido que si las bases establecen ese requisito, la anulación del premio estaba «clara». En su opinión, lo «raro» es que no se dieran cuenta antes y que su obra fuera aceptada como candidata.

«Yo pensé: a mí me tiene que pasar esto. Es como a un niño al que le dan un caramelo y luego se lo quitan de la boca. Es algo raro que seguro que no habrá pasado en años».