Comptos califica el convenio sobre el TAV con el Estado de «incompleto y desfasado»
La Cámara de Comptos, en un informe de fiscalización, ha pedido una «respuesta clara» sobre la continuidad de las obras del tren de alta velocidad o su ralentización y plantea dejar toda la obra en manos de Adif o negociar un nuevo convenio con el Estado, que «es incompleto y está desfasado».
El corredor navarro del TAV, en el que la Administración ha gastado 86 millones de euros, tiene una longitud de 214 kilómetros y un presupuesto estimado entre 3.000 y 4.000 millones, señala Comptos en su informe, en el que subraya que la obra se planteó en «una época de bonanza económica que ha cambiado radicalmente».
En ese sentido, indica que los problemas financieros de las administraciones y las exigencias de Europa respecto al déficit y la deuda han incidido en la inversión, ralentizando e incluso paralizando sus tramos.
Comptos recuerda que existe un convenio entre el Estado y Nafarroa para las obras del TAV, aunque «es incompleto y está desfasado».
Es incompleto, explica, porque solo se refiere al tramo Castejón-Iruñerria, único tramo que además tiene definidos plazos y dotaciones económicas, y está desfasado porque los estudios de costes en este tramo contemplaban solo transporte de viajeros cuando todo el corredor se proyecta también para mercancías, por el cambio del IVA y por no haber tenido en cuenta las exigencias de la Declaración de Impacto Ambiental.
No obstante, en el único subtramo finalizado (Castejón-Villafranca) se han gastado 60 millones, diez menos de lo previsto, por las bajas que hicieron los adjudicatarios en las ofertas presentadas.
El tramo que recorre Iruñerria, se apunta en el informe, se limita a un «protocolo de intenciones» con una estimación de coste y las conexiones sur y norte del corredor navarro no están concretadas.
Comptos informa de que la Administración navarra ha gastado 86 millones en el TAV: 81 en inversiones y cinco en una estimación de gastos financieros (estos últimos no los reintegrará el ADIF, de acuerdo con el convenio). La Cámara de Comptos no ha recibido respuesta de Adif sobre lo invertido por el Estado en el tramo navarro.
El Estado ha devuelto hasta el momento 35,6 millones de lo adelantado por la Administración navarra y, por tanto, tiene pendiente devolver a Nafarroa 44,5 millones.
Ante la importancia de la inversión, la Cámara de Comptos pide una «respuesta clara» sobre la continuidad de las obras o su ralentización.
El informe señala que, a la vista de la situación, hay dos opciones: dejar en manos del Ministerio español de Fomento (Adif) toda la responsabilidad de las obras en el tramo navarro, sin intervenir en su ejecución ni adelantar financiación, o negociar un nuevo convenio que analice, revise, actualice y complete el convenio vigente.
En este caso, agrega, deberían concretarse las conexiones sur y norte, las competencias y gastos de cada administración y fijar los costes «de manera realista». También exigiría una planificación y programación de plazos realista, acorde con las dificultades presupuestarias.
En cuanto a la alternativa del tercer carril para el tramo Castejón-Iruñea, la Cámara no puede pronunciarse en este punto sobre la petición parlamentaria, al no existir un proyecto técnico.
En todo caso, el informe apunta sus «importantes desventajas», ya que no todas las vías tradicionales pueden soportar su instalación y no resuelve el problema histórico existente de una vía única diseñada a finales del siglo XIX.
Su ventaja es el coste menor, ya que puede situarse entre dos y tres millones por kilómetro frente a los 15 millones del AVE, unos importes que fluctúan en función de la situación de la vía convencional y de la especial orografía del terreno.