Cuando empatar con el Barça es un amargo resultado

La Real ha dado un repaso a los azulgranas, que han necesitado de una genialidad de Neymar y de un exceso de celo del linier para equilibrar el tanto de William José (1-1). [Estadísticas del partido]

Anoeta sigue siendo un bastión imposible para el Barcelona. Hasta ahí nada nuevo. Lo relevante es que en esta ocasión el resultado no llega tras un ejercicio numantino de defensa a cargo de la Real, sino que el guión ha mutado hasta ser los donostiarras los que han pasado por encima del Barça, tanto en juego como en ocasiones. Los de Eusebio han merecido de largo la victoria, esa misma que otras veces llega con mucho menos. Cosas del fútbol… y de un linier que ha levantado la bandera cuando no debía. Pero no nos adelantemos.

Ambos equipos se han plantado sobre el verde de Anoeta sin reservar nada. La Real, con ese once que la afición ya recita de carrerilla, han cumplido lo prometido saliendo a jugar cara a cara con el gigante azulgrana, planteando una presión alta para desconectar al tridente ofensivo rival.

Tras dos avisos de Zurutuza y Prieto detenidos por Ter Stegen, la Real se ha desatado y ha sumado dos claras ocasiones que Prieto y Vela han cruzado es exceso. El Barcelona se las veía y deseaba para cruzar el centro del campo, y no eran pocas las veces que se veía obligado al patadón y tentetieso. En el ecuador de la primera mitad, los locales sumaban cinco corners y cinco remates a puerta.

El monólogo ha continuado hasta la cinco últimos minutos, cuando los visitantes se han sacudido algo la presión y han rondado el área de Rulli, aunque sin generar realmente peligro.

El interrogante en la reanudación era saber si la gasolina blanquiazul iba a ser capaz de seguir ahogando de esa manera al Barcelona. Por de pronto, Rulli ha tenido que estrenar sus guantes para enviar a corner una falta lanzada por Neymar.

Puro espejismo. En el minuto 52, Vela ha porfiado por un balón para rematar forzado ante Ter Stegen, que ha rechazado, pero William José estaba listo con la caña para cabecear a la red. El marcador ya se parecía más a lo que se estaba viendo en el verde.

Pero si algo le sobra al Barça es calidad arriba. Neymar se ha marchado de Carlos Martínez y Navas, y ha cedido atrás para la llegada de Messi, que ha fusilado a su compatriota (1-1, m.59). ¿Cómo encajaría el golpe la Real?

Sin amilanarse. El equipo ha cogido un poso que va más allá del rival y del marcador. Tras varios minutos de rondo en campo culé, Vela se ha sacado de la chistera una genialidad con la rosca de su zurda al palo largo. El balón ha golpeado en el larguero y se ha salido tras botar en la raya. El rechace lo ha marcado Juanmi a puerta vacía, pero el linier ha marcado un fuera de juego que no era, como se ha podido comprobar en la repetición televisiva.

El mexicano estaba con ganas de dedicar un gol a su hijo recién nacido, Romeo, pero ha vuelto a toparse con el palo de un Ter Stegen que tendrá que peregrinar a Montserrat para dar las gracias por su buena fortuna. Granero, que ha tenido los primeros minutos del curso, ha podido poner la Liga más de cara para su exequipo, el Real Madrid, pero no ha estado certero en el remate.

Otro punto más al zurrón y decenas de puntos en la cuenta de crédito de los donostiarras, que se han marchado en medio de una enorme ovación. Pena de banderín.