Asensio, abierto al diálogo pero sin renunciar a la incineradora
El diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, ha declarado que la opción de conversar con la ciudadanía «está ahí siempre», aunque ha agregado que la incineradora es el camino. En una entrevista concedida esta mañana a Euskadi Irratia, ha corroborado los plazos: el 27 de diciembre se adjudica el proyecto y entre febrero y marzo empiezan las obras.
Preguntado sobre la manifestación convocada por GuraSOS y en la que el pasado sábado se dieron cita alrededor de 8.000 personas en Donostia por el diálogo, el diputado no ha cerrado la puerta, pero ha considerado que «las cosas hay que decirlas de forma clara. La decisión de construir la incineradora –ha proseguido–, es una decisión de las Juntas Generales, es una norma foral, es ley para el conjunto de los guipuzcoanos y, como tal, hay que cumplirla». Ha añadido que en caso contrario se perpetúa la situación actual, que ha tildado de «caótica».
Para corroborar que las emisiones no son tóxicas ni repercuten en la salud, ha puesto la lupa en los países cercanos «más desarrollados» como Alemania, Dinamarca o Estado francés, así como Japón. «Es el país donde la esperanza de vida es más longeva, y tienen 1.200 incineradoras. Es la garantía de que un sistema como este es seguro», ha dicho.
Con la incineradora como elemento indispensable de la hoja de ruta en cuanto a la gestión de los residuos se refiere, Asensio ha afirmado que se han presentado tres UTE formadas por empresas «de primer nivel» para hacerse cargo del proyecto. El próximo 27 de diciembre, cuando en plenas vacaciones navideñas GHK celebre su asamblea, se desvelará el nombre de la seleccionada. «Las obras comenzarán en febrero o marzo, y como mucho se prolongarán 30 meses. Esperamos que terminen antes».
Mientras tanto, cada día Gipuzkoa sigue transportando 25 camiones a Meruelo (Cantabria) con fracción resto, lo que ha supuesto una carestía del 40% en la gestión de los residuos, además de un aumento del 20% en la tasa de basuras; medida que ha justificado con «la situación que nos encontramos». A partir del año que viene prevén que sean 80.000 toneladas anuales las enviadas a la comunidad vecina, a las que hay que añadir las que se vayan a transportar a Tutera y Mutiloa. Sobre este último destino se ha felicitado por haber «encontrado una solución parcial en el mismo territorio».
Del 50% al 65% de reciclaje
Según ha revelado, Gipuzkoa recicla en la actualidad el 50% de los residuos, tasa que ascenderá hasta el 65% cuando el nuevo sistema esté en marcha. Sobre quienes aseguran que a la empresa privada que gestione la planta no le interesará reciclar para poder «dar de comer» a la instalación, la ha considerado «una interpretación muy interesada». «Eso no tiene nada que ver con el modelo que hemos planteado. La empresa que vaya a gestionarlo no puede tener relación alguna con el mercado, será GHK quien lleve la fracción resto a la incineradora. Así consta en los pliegos, así que quien eso afirma, es que no los ha leído», ha concluido.