La ponencia de Memoria y Convivencia nace con el respaldo de todos los grupos excepto el PP
Todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, han acordado este jueves la creación de una ponencia sobre Memoria y Convivencia en el Parlamento de Gasteiz.
PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE han transaccionado un texto en el que acuerdan la constitución en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de una ponencia sobre Memoria y Convivencia.
«Su misión se concentrará en la búsqueda de amplios consensos en torno a todas las cuestiones que planteen los grupos parlamentarios en la misma, en relación con la memoria, la convivencia, las víctimas, la deslegitimación del terrorismo y la violencia, la política penitenciaria, la libertad, la paz y los derechos humanos», señala el documento. El PP, con 9 parlamentarios sobre un total de 75, no se ha querido sumar a este acuerdo.
En el transcurso del debate, el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate ha afirmado que es necesario trabajar para «cerrar las heridas» abiertas después de muchos años de «terrorismo y dolor», por lo que los partidos políticos incurrirían en un «grave error» si se desentendieran de esa tarea.
Ha destacado que esto no puede implicar un «olvido» del pasado, por lo que hay que partir del reconocimiento de que «todo terrorismo y toda violencia fueron injustos». Además, ha indicado que es necesario dar «pasos» hacia la convivencia, entre los que ha citado el desarme y la disolución de ETA, el reconocimiento del «daño injusto» causado, y la modificación de la política penitenciaria.
Por parte de EH Bildu, Julen Arzuaga ha lamentado que la ponencia no incluya el término «paz» en su denominación, algo que considera «incomprensible» porque en la actualidad la «única violencia» que persistees la política penitenciaria, mediante la cual el PP «sabotea» la búsqueda de la paz.
Arzuaga ha criticado que el PP pretenda «monopolizar el dolor», y ha recordado que, además de las causadas por ETA, también hay otras víctimas. Ha reconocido que es necesario que ETA se desarme, pero también ha reclamado otras medidas como la «retirada» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la «reparación» de todas las víctimas, especialmente las que siguen «marginadas».
Pili Zabala, de Elkarrekin Podemos, ha recordado a su hermano Josean, muerto a manos de los GAL en 1983, y ha destacado la necesidad de «poner sobre la mesa todas las vulneraciones de derechos humanos». Ha recordado que, además de los atentados de ETA no esclarecidos, tampoco han sido resueltos «muchos» casos de guerra sucia del Estado o de crímenes de las fuerzas policiales y de la extrema derecha, por lo que ha pedido que se «desclasifiquen» los documentos que pueden ayudar a aclarar estos casos.
El portavoz parlamentario del PSE, Jose Antonio Pastor, ha expresado su deseo de que la ponencia trabaje con «rigor» y a partir de unos principios éticos «irrenunciables» desde la base de «una deslegitimación radical del terrorismo». Ha lamentado la ausencia del PP en este foro, y ha considerado que es «imprescindible» que el Gobierno de Madrid «se implique» en las tareas «pendientes» para consolidar la convivencia.
Alfonso Alonso (PP) ha argumentado que la iniciativa aprobada supone una «involución» respecto a los pronunciamientos adoptados en legislaturas anteriores por el Parlamento de Gasteiz. Ha asegurado que su partido no participará en este grupo de trabajo mientras no se establezca que su objetivo principal es «deslegitimar el terrorismo» y mientras todos los integrantes de la ponencia no acepten unos compromisos éticos «mínimos». En su opinión, la enmienda aprobada a este jueves pretende «aliviar» a EH Bildu.