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LAB pide cambiar la Ley del Vascuence para garantizar los derechos lingüísticos

El sindicato LAB ha indicado que el Plan Estratégico de Política Lingüística aprobado por el Gobierno de Nafarroa es un paso «en la buena dirección», aunque necesita «concreción» en algunos aspectos y es «imprescindible cambiar la Ley del Vascuence para poder garantizar los derechos lingüísticos de todos».


Según precisa LAB en un comunicado, el 75% de sus aportaciones al Plan, en total 34, han sido admitidas, por lo que valora esta iniciativa «para avanzar en la normalización del euskara y en la defensa de los derechos lingüísticos».

Aunque «no es» el que a LAB le gustaría, el sindicato tiene en cuenta el proceso participativo que se ha seguido para la elaboración del Plan y admite su «sintonía» con los objetivos, ya que «sin duda ayudará a mejorar la situación actual».

Sin embargo, LAB sostiene que «no se logrará» garantizar los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía con las actuaciones propuestas, ya que «es imprescindible cambiar el marco jurídico».

«Es fundamental derogar la Ley del Vascuence y aprobar una nueva», subraya el sindicato, que agrega que ante este planteamiento, la respuesta del Gobierno es que la competencia es del Parlamento y en el Acuerdo Programático «no se contempla tal cambio».

Y al respecto, LAB afirma que «la voluntad del Gobierno del Cambio» no puede ser «secuestrada o vetada por una fuerza minoritaria como Izquierda-Ezkerra», ya que un «partido pequeño no puede condicionar el cambio que la sociedad navarra necesita condenándola a seguir sufriendo la política lingüística de UPN, que está en la oposición».

Además, LAB muestra su «preocupación por la escasez de recursos que va a tener el Plan, su evaluación y por la falta de concreción que se aprecia en algunas actuaciones previstas».

Entre las cuestiones que critica, indica que el Plan Estratégico no se plantea que todos los menores de 0-12 años tengan derecho a matricularse en un modelo de inmersión en euskara en su pueblo o barrio.

Reclama también que se garantice la posibilidad de cursar ESO o Bachiller en euskara en un centro cercano, y que en Formación Profesional y Universidad se amplíe de forma progresiva la oferta.

Por último, LAB apunta que el Plan Estratégico «se queda corto en la consideración de los derechos lingüísticos» de los trabajadores, en especial de los empleados públicos, ya que «no tiene como objetivo que el euskera sea lengua de comunicación y trabajo», sino que la «limita a una dimensión de servicio».