El Gobierno de Colombia y el ELN instalan la mesa de negociación de paz en Quito
El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han instalado en la capital ecuatoriana la mesa en la que iniciarán las negociaciones de paz después de sucesivos retrasos que han llegado a su fin con la liberación del excongresista Odín Sánchez, liberado el pasado jueves. La agenda sobre la que trabajarán consta de seis puntos: participación de la sociedad, democracia, transformaciones, víctimas, fin del conflicto e implementación. Carece de puntos como la justicia transicional y la participación política.
Las conversaciones han sido inauguradas por el representante de Quito, Juan Meriguet, subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano, que ha señalado que con este simbólico acto «se inicia el deseo de todo el mundo de lograr una paz completa en Colombia» tras haber alcanzado el pasado mes de noviembre un acuerdo de paz con la principal guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El primero en tomar la palabra ha sido el jefe del equipo negociador del ELN, Pablo Beltrán, quien ha recordado que «el principal propósito nacional» es alcanzar la paz y que, precisamente por esto, los diálogos apuntan «a una participación de la sociedad de manera amplia».
«Creemos que un diálogo nacional es el mejor medio para lograr el entendimiento entre los colombianos», ha defendido en su intervención.
El jefe negociador del ELN ha apostado por alcanzar «acuerdos sucesivos proyectados a materializar un cese bilateral del fuego».
Por su parte, el jefe del equipo del Gobierno colombiano, Juan Camilo Restrepo, ha señalado que con la instalación de esta mesa Colombia está ante la oportunidad de poner fin al conflicto «y pasar la página de la guerra», subrayando que el país es, a día de hoy, «un laboratorio de construcción de paz».
«Estamos ya en un camino que debemos seguir recorriendo, y estamos decididos a hacerlo», ha subrayado el negociador del Gobierno de Juan Manuel Santos, quien ha explicado que se instalarán dos mesas de manera simultánea, una para las dinámicas y acciones humanitarias y otra para la participación de la sociedad en el proceso.
Ambas delegaciones han agradecido a los países garantes del proceso –Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela– y, en especial, a Ecuador, su presidente, Rafael Correa, y su canciller, Guillaume Long, por ser el escenario del inicio del fin del conflicto entre el Gobierno y el ELN.
Entre los asistentes al acto han estado los representantes de Sortu Rufi Etxeberria y Urko Aiartza.
Rufi Etxeberria Quiton @ELN_Paz @ComisionadoPaz elkarrizketen irekiera ekitaldian pic.twitter.com/NlKmaWkcOo
— urko aiartza (@uaiartza) 2017(e)ko otsailak 7
Según han confirmado fuentes de la Cancillería ecuatoriana a la prensa colombiana, los debates se iniciarán el miércoles a puerta cerrada. Si bien la negociación arranca en Ecuador –y terminará también en este país–, el resto de las mesas se prevé que se instalen en el resto de países garantes.
El proceso de paz con el ELN tendrá un formato muy parecido al desarrollado con las FARC. Contará con una sede internacional, que en este caso se irá rotando, y habrá unos países garantes como Venezuela, Ecuador, Brasil y Noruega y otros acompañantes como Cuba y Chile.
En esta mesa los interlocutores, diez por cada parte como máximo, «ejecutarán con la mayor celeridad y rigurosidad» una agenda de paz de seis puntos: participación de la sociedad, democracia, transformaciones, víctimas, fin del conflicto e implementación.
La agenda de paz guarda también paralelismo con la acordada en su momento por el Gobierno y las FARC, aunque carece de algunas cuestiones, como la justicia transicional y la participación política, que las autoridades colombianas pretenden extender a cualquier acuerdo con grupos armados ilegales.