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La Fiscalía de Gipuzkoa investiga si hay «delito de odio» en la campaña de Hazte Oír

La Fiscalía de Gipuzkoa ha acordado investigar si en la campaña del autobús tránsfobo de la plataforma Hazte Oír existe un «posible delito de odio».

El autobús transfóbico de Hazte Oír fue inmovilizado y cambió sus lemas tras el veto judicial. (Pierre Philippe MARCOU/AFP)

El Ministerio Público ha decidido incoar diligencias ante la petición realizada el pasado 2 de marzo por las asociaciones Gehitu, Errespetuz, Ampgyl y la Liga LGTB de la UPV-EHU después de que se conociera que ese autobús tenía previsto visitar las capitales de Hego Euskal Herria durante la primera quincena de marzo.

Estos colectivos entienden que el mensaje de la citada plataforma, que decía «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo», invitaba «al odio» y alimentaba «prejuicios» que consideraban ya «desterrados» hacia las personas LGTBI.

Entendían además que la campaña de la asociación ultracatólica estaba «lejos de las políticas de los Derechos Humanos impulsadas por la Ley del Gobierno Vasco de no discriminación por motivo de identidad de género y de reconocimiento de las personas transexuales», por lo que pedían la intervención de la Fiscalía.

Fuentes de Gehitu han indicado que, pese a que de momento ese autobús no ha viajado a Euskal Herria, si la Fiscalía se pronuncia a favor de las asociaciones demandantes, se impedirá que pueda hacerlo en el futuro.

Hazte Oír había anunciado que su autobús tránsfobo recalaría en Iruñea (5 y 6 de marzo), Donostia (7 y 8), Bilbo (9 y 10) y Gasteiz (11 y 12).

El día 4 de marzo, la plataforma presentó una denuncia en los juzgados madrileños de Plaza de Castilla contra la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la portavoz del Gobierno local, Rita Maestre, y el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, por inmovilizar su autobús tránsfobo.

En ese momento, Hazte Oír había cambiado ya los rótulos anteriores por otro mensaje al que incorporó signos de interrogación y que decía: «¿Los niños tienen pene? ¿Las niñas tienen vulva? No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio. Infórmate del libro que no quieren que leas».

Además, algunos de su vehículos pusieron sobre las palabras vulva y pena un cartel que decía «censurado».