Iñigo Gogoan: «Hay responsabilidades políticas que no pueden irse de rositas»
El auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV-EHU,en Leioa, ha acogido una mesa redonda sobre los cinco años transcurridos desde la muerte de Iñigo Cabacas tras recibir un pelotazo por parte de la Ertzaintza. Desde la plataforma Iñigo Gogoan, la abogada Irma Orozko, los amigos y los padres del joven de Basauri han coincidido en reclamar que hay más responsables que los tres mandos de las furgonetas que han sido imputados por la juez instructora.
Mañana se cumplen cinco años desde que Iñigo Cabacas, joven aficionado del Athletic, falleciera tras recibir un pelotazo por parte de la Ertzaintza cuando celebraba la victoria de su equipo ante el Schalke 04. Esta mañana el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV-EHU, en el campus de Leioa, ha acogido una mesa redonda en la que han participado los padres del joven de Basauri, amigos del falllecido, la abogada Irma Orozko y la plataforma Iñigo Gogoan.
El acto se ha producido un día después de que se conociera que el Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbo encargado de llevar adelante la investigación del caso haya hecho público un auto en el que imputa a tres mandos de la Ertzaintza. A la conclusión de la mesa redonda, se ha celebrado una manifestación por el campus universitario.
Los primeros en tomar la palabra han sido tres amigos que Iñigo Cabacas que han recordado cómo era y lo que han supuesto estos años reivindicando que se haga justicia. A pesar de los obstáculos, han animado a seguir en ese camino, aunque han reconocido que no ha sido fácil y que han sido muchos los que han desistido. «Debemos seguir adelante para que no vuelva a suceder algo parecido», han insistido, al tiempo que han dado las gracias a todos los que se han sumado a esa reclamación de justicia.
Manu Cabacas, padre de Iñigo, ha comenzado su alocución agradeciendo el apoyo que les brindaron el año pasado los estudiantes y que se ha vuelto a repetir esta mañana, con una sala llena. Su intervención ha resultado especialmente emotiva cuando, entre una y otra reflexión sobre lo que les ha tocado sufrir, ha dicho que está vivo por que él no piensa que su hijo ha muerto, pues si lo reconociese fallecería como lo hizo su madre, abuela de Iñigo, después de que se lo comunicaran cinco días después de que sucedieran los hechos.
Manu Cabacas ha señalado que «viendo como la gente se acerca, nos ayuda a aguantar» y ha añadido que «no podemos ver que esto se queda impune. No se puede repetir». En este sentido, a la vista del auto judicial dictado ayer ha reconocido que «por supuesto, hay mucho camino por andar».
David González, de Iñigo Gogoan Plataforma, ha considerado que la muerte de Cabacas es «otro caso más de violencia policial» y ha denunciado la «impunidad» de la que gozan los distintos cuerpos. González ha incidido en que «hay responsabilidades políticas que no pueden irse de rositas» y que es necesario abordar la cuestión del modelo policial que se quiere.
González ha dicho que quienes se mueven en torno a la plataforma no lo hacen solo por razones políticas, pues tras cinco años se han convertido en parte de la familia y amigos de Iñigo Cabacas. «Siempre vamos a estar junto a ellos», ha subrayado. Además, ha animado a sumarse a las movilizaciones previstas para el viernes a la tarde y el sábado al mediodía en Bilbo.
Por su parte, la abogada Irma Orozko ha apuntado que el auto judicial, que conocieron a través de los medios de comunicación y que aún no se les ha notificado, se queda «cojo» respecto a la petición de que se depuren todas las responsabilidades en la muerte de Iñigo Cabacas y ha denunciado que ha sido un procedimiento judicial «lleno de obstáculos y dificultades». «El corporativismo de la Ertzaintza se traduce en impunidad», ha añadido Orozko.
La letrada ha reconocido que sabían que no iba a ser fácil, «lo teníamos claro, nos enfrentamos a la Policía».