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La Policía municipal cometió «un error» al dejar en libertad a un acusado de maltrato

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Bilbo, Tomás del Hierro, ha reconocido que la Policía municipal cometió «un error» en la actuación contra un presunto maltratador, a quien no detuvo y sobre el que pesaban tres requerimientos para su ingreso en prisión. Ha sido arrestado este viernes.


Tomás Del Hierro ha comparecido en comisión, a petición de Udalberri y de EH Bildu, para explicar lo sucedido el pasado 19 de abril, cuando tras un aviso por una supuesta agresión de este hombre a su pareja, una patrulla de la Policía municipal lo trasladó a comisaría para identificarle y hora y media después abandonó estas dependencias. Aunque se encontraba en paradero desconocido, este viernes ha sido detenido.

Según ha informado el Consistorio, el arresto se ha producido poco antes de las dos de la tarde en un portal de la calle Corazón de María de la capital vizcaina y en las próximas horas pasará a disposición judicial para su ingreso en prisión.

Según el relató del edil, los agentes no detuvieron al presunto agresor y optaron únicamente por identificarle porque la víctima no presentaba indicios de maltrato y por las diferentes declaraciones de vecinos del inmueble donde se había producido la supuesta agresión.

En la actuación hubo un «fallo» y una «disfunción», ha afirmado. El «error» consistió en que no se comprobó la segunda identificación que facilitó esta persona, que carecía de documentación, después de que aportase una primera filiación que, una vez comprobada, resultó falsa.

La Policía municipal prefirió esperar a identificarle a través de las huellas dactilares y aquí se produjo la «disfunción» ya que este cuerpo policial no puede acceder a los datos de huellas dactilares y obtiene esa información a través de la Ertzaintza y la Policía española.

Ese servicio no funciona en horario nocturno -se enviaron las huellas a primera hora de la noche- y tampoco se puede mantener en comisaría a una persona por espacio de más de seis horas, por lo que el hombre abandonó las instalaciones.

A primera hora de la mañana siguiente, la Policía municipal recibió la comunicación de que sobre él pesaban tres requisitorias de ingreso en prisión, ninguna de ellas relacionada con la violencia machista.

Del Hierro ha resaltado también que posteriormente la juez encargada del caso de la agresión a la mujer no dictó orden de prisión contra él ni medidas de protección para la víctima.

Sobre esta mujer y sus hijos, ha asegurado que en todo momento estuvieron bajo cobertura policial y social y que «no corrieron ningún riesgo».

Ha afirmado también que se ha abierto un expediente para averiguar si la Policía municipal tiene alguna responsabilidad en todo lo ocurrido y que trasladarán estos hechos a la Comisión Provincial de la Policía Judicial.