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Peatonalizaciones y refuerzo de las villavesas para ‘amabilizar’ Alde Zaharra de Iruñea

El Ayuntamiento de Iruñea comenzará después de sanfermines los trabajos contemplados en el Plan para la Amabilización del Centro de la ciudad, que prevé peatonalizar varias calles, acercar las villavesas a Alde Zaharra y nuevas regulaciones de tráfico.

Un momento de la presentación del Plan de Amabilización de Alde Zaharra. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

El plan, cuyo borrador se presentó hace más de un año, incluye actuaciones en más de una docena de calles de los ensanches y Alde Zaharra para reducir el tráfico del vehículo privado, para acercar las líneas de autobús al corazón de la ciudad y para priorizar al peatón y medios de transporte sostenibles como la bicicleta, según ha informado el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron.

Así, entre otras medidas, se regulará el tramo de Navas de Tolosa frente al Parlamento de Nafarroa para uso exclusivo de autobuses y bicicletas, y se reducirán los carriles de circulación en Yanguas y Miranda (de Plaza de la Paz a Sarasate), Navas de Tolosa, José Alonso, Padre Moret o Taconera.

Además, se peatonalizarán las calles Bosquecillo, General Chinchilla, Alhóndiga y Vínculo; se abrirá para autobuses el cruce de Paulino Caballero con avenida Baja Nafarroa; y serán plazas de aparcamiento exclusivo para residentes de los sectores 1 y 2 el Primer Ensanche y el cuadrante delimitado por la calle San Ignacio, Paseo de Sarasate, Conde Oliveto y Yanguas y Miranda.

Asiron, que ha estado acompañado por el presidente de la Mancomunidad de Iruñerria, Aritz Ayesa, la directora de Proyectos y Conservación Urbana, Cristina Arregi, y el director de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Xabier Ibáñez, ha señalado que estos cambios estarán operativos para el 4 de septiembre.

A partir de esa fecha, se pondrán en marcha los cambios en el transporte urbano comarcal, que afectarán a cuatro líneas: la 4 (Barañain-Atarrabia), la 9 (UPNA-RENFE), la 12 (Ermitagaña-Mendillorri) y la 3 (circular oeste: centro-Antsoain).

El plan se desarrollará en dos fases, la primera de las cuales, con un presupuesto de 606.284 euros, se centra en las actuaciones básicas para la adecuación del espacio urbano del centro tanto a las peatonalizaciones previstas como a los cambios de tráfico, ampliación de aceras, cambios de señales, construcción de isletas, traslado de marquesinas y adecuación de los sistemas de control de acceso a Alde Zaharra (colocados ya de forma provisional y a modo de pruebas desde diciembre).

Terminada esta fase, a partir de septiembre se abrirá un periodo de seis meses de seguimiento, análisis y evaluación de los cambios realizados, en el que se ajustarán las medidas para minimizar posibles afecciones negativas.

El objetivo es que las actuaciones puedan ser reversibles si se demuestran poco eficaces sin que ello suponga la obligación de llevar a cabo grandes obras. Las obras de urbanización definitivas se realizarían en 2018.

Además de acercar las paradas de cuatro villavesas al centro, estos cambios implicarán la reducción de cerca de 15.000 desplazamientos diarios en vehículos privados por esta zona, la intervención directa en doce calles y la creación de dos nuevos espacios de circulación vecinal.

Asimismo y asociados a este plan se prevé la puesta en marcha de un aparcamiento disuasorio en la zona de Trinitarios y el impulso al parking-polideportivo de Santo Domingo.

La conexión de esta intervención con la reordenación de la zona de Trinitarios-Portal Nuevo y el impulso del corredor sostenible de Pío XII configuran los tres ejes centrales de esta nueva política de movilidad.

En ese sentido, el alcalde ha asegurado que la movilidad «es seguramente la mayor transformación que se va a dar en las ciudades en este inicio del siglo XXI» y, por este motivo, para el Ayuntamiento de Iruñea es «una apuesta de primer orden».

El alcalde ha considerado que este plan marcará «un antes y un después en la forma de desplazarnos y de entender la movilidad en Iruña», con el objetivo de hacer «una ciudad más amable y segura».