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La izquierda europea analiza riesgos y opciones en la cumbre de Donostia

El grupo GUE-NGL del Parlamento Europea ha iniciado en Donostia una cumbre de dos días que pone a debate todas las grandes cuestiones actuales: crisis de la UE, refugiados, Pilar Social, derecho a decidir... En la mesa redonda inicial se ha remarcado la eterna cuestión de la necesidad de alternativa, en un momento de auge de la ultraderecha pero oportunidades también para la izquierda.

Primera jornada de Study Days, en Tabakalera. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)

Euskal Herria acoge por vez primera unas jornadas del eurogrupo de izquierda GUE-NGL, en el que se incluye EH Bildu. Las decenas de asistentes cruzan hoy en Donostia y mañana en Arrasate experiencias e ideas sobre los grandes temas para la izquierda. Euskal Herria no solo es sede, sino también foco de interés para los europarlamentarios participantes: Arnaldo Otegi les explicará la situación del proceso de paz y se expondrá también el trabajo de Bake Bidea, Gure Esku Dago, activistas en favor de los refugiados o cooperativas. En el arranque, Amets Arzalluz les ha introducido en quiénes somos los vascos, «unas fieras peculiares» que tradicionalmente, ha dicho, han preferido abrir las puertas derribándolas a empujándolas.

Abierto ya el debate, la preocupación por la deriva actual ha quedado de manifiesto en la primera mesa redonda, hasta el punto de que el moderador, Helmut Scholz (Die Linke), ha lanzado esta pregunta-reto: «¿Acaso somos tan débiles que no podemos dar respuesta a nada?». Dimitrios Papadimoulis (Syriza), Marina Albiol (IU), Emma Clancy (Sinn Féin) e Iñaki Soto (director de GARA) han coincidido en apreciar una encrucijada en la que hay grandes riesgos, como el auge de la ultraderecha o las crisis del capitalismo, pero también una ventana abierta para la izquierda, en el caso de que consiga establecer una alternativa, «y convencer», ha insistido Papadimoulis.

Albiol ha incidido en la necesidad de unidad internacionalista de la izquierda frente a la tendencia al repliegue a las propias fronteras o la propia moneda. Papadimoulis también apunta por ahí, pero añade la necesidad de no perder el horizonte, porque «no podemos limitarnos a describir los hechos, tenemos que cambiar la realidad». A dos días de las elecciones en el Reino Unido, la irlandesa Clancy ha destacado la «importantísima campaña de Corbyn, que ha hecho descarrilar el debate y lo ha reorientado hacia qué tipo de país y de mundo queremos». Y Soto ha puesto el foco en la urgencia de resolver debates pendientes en la izquierda como libertad versus seguridad, así como en superar la tentación de la nostalgia cuando «Europa necesita una nueva épica basada en los valores».

Las jornadas siguen durante todo el día, primero en Tabakalera y luego en el Palacio Miramar. Del reto organizativo da fe el dato de que hay sistema de traducción a ocho idiomas diferentes, incluido griego, italiano o portugués.