Arzalluz destaca que el proceso catalán es admirable pero que se impedirá el referéndum
El expresidente del PNV, Xabier Arzalluz, ha opinado hoy que el proceso soberanista puesto en marcha en Cataluña es «admirable», pero ha agregado que «el referéndum no se va a celebrar, es verdad».
Arzalluz ha realizado unas declaraciones a la cadena SER con motivo del 40 aniversario de las primeras elecciones legislativas tras la dictadura franquista, celebradas el 15 de junio de 1977.
A la pregunta de si será posible encontrar un «encaje de las realidades nacionales o nacionalidades en el Estado español», ha respondido: «Ahí tenemos el caso catalán. Para mí ha sido admirable lo que han hecho, pero tengo por cierto que lo que dice Rajoy de que el referéndum no se va a celebrar, es verdad. Y recurrirán a lo que haga falta para ello».
«Hoy por hoy todavía no hay una solución a las naciones, como Cataluña o Euskadi», ha opinado el que fuera presidente del PNV durante dos décadas.
Arzalluz ha recordado que cuando se abordó la construcción del Estado de las Autonomías se quejó de la inclusión de la palabra «unidad» en la Constitución. A diferencia de los catalanes («Pujol y compañía»), «que votaron sí en el Congreso a la Constitución, cosa que no he olvidado nunca», el expresidente del PNV destaca que su formación se abstuvo «olímpicamente»" y que incluso se ausentó en la votación.
«No tanto», explica, «porque el término nación fuera a traernos problemas, sino porque se nos impuso en el artículo octavo que el Ejército era el garante de esa unidad, con lo que entrábamos de una forma beligerante en el concepto de unidad».
«España, país ocupado por su propio Ejército»
En uno de los debates de la época, Arzalluz citó a Ortega y Gasset, cuando decía que «los españoles estamos condenados a una convivencia dolorosa». Preguntado ahora, matiza: «No es que estemos condenados a ello, es la consecuencia de una realidad: España sigue siendo un país ocupado por su propio Ejército».
El veterano político ha vuelto a criticar el artículo octavo de la Constitución: «El Ejército es una fuerza militar para defendernos de enemigos exteriores, no de enemigos interiores. Cuando esto ocurre, vienen la persecución, tribunales de orden público...eso no es una democracia y eso es lo que trae el Ejército, que subsiste».