Ya falta menos
Dicen que los festivales están de capa caída. También que la juventud es cada vez más pasiva. Dicen que el tema de los presos políticos solo les importa a sus familiares y a sus compañeros y compañeras. Dicen que la gente cada vez se implica menos en la militancia y el voluntariado, que la sociedad es cada vez más individualista. También dicen que la prensa escrita está muerta, que todos los medios son iguales y que basta con Facebook y Twitter. Dicen tantas cosas que hasta hay quien asegura que Euskal Herria no existe, que aquí no vive una sociedad diferenciada, con intereses y ambiciones concretas, con una fuerte voluntad democrática. Una sociedad que en muchos temas canta y baila a un ritmo propio, diferente.
Digan lo que digan, lo cierto es que este país y las personas que lo habitan son capaces de hacer cosas grandes, desde festivales hasta sistemas de apoyo y solidaridad mutua que nos hacen mejores como sociedad. El futuro del país está asociado al futuro de los presos, porque no habrá normalidad mientras sigan encarcelados y en condiciones infrahumanas. Habrá a quien no le importe, pero le debería importar, si no quiere ser un pobre y despiadado diablo. No nos deberíamos conformar con estar mejor en comparación con otras realidades o con otros tiempos, deberíamos abandonar toda arrogancia y ser capaces de dar lo mejor de nosotras mismas. Debemos aspirar a conformar una sociedad libre, justa y democrática. Y viva, muy viva. Depende de los que haga cada uno de nosotros, de lo que hagamos entre todas y todos.
Por eso nos sentimos tan identificados con el Hatortxu, con un festival que contiene muchas de las mejores cosas que tiene el país: compromiso, alegría, solidaridad, profesionalidad, ilusión, música y política. Por eso apostamos por el, por eso nos hemos asociado con ellos y ellas, para ser su altavoz, para servir al país. El camino hasta Lakuntza ya está siendo fecundo. La vivencia de esos días será espectacular, inolvidable, y desde GARA y NAIZ tenemos el compromiso de contarla.