INFO

Amplían la recogida de ADN para identificar a desaparecidos de la Guerra del 36

Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, ha recogido 122 muestras para el banco de ADN de personas y familiares desaparecidos durante la Guerra del 36 dentro de la campaña de ampliación de rastros genéticos para su análisis a cargo del equipo de Biomics de la UPV-EHU, cuyos resultados han sido presentados en Bilbo.

Aintzane Ezenarro y Marian Martínez de Pancorbo, durante la rueda de prensa en la que han presentado los resultados de la campaña de recogida de ADN. (ARGAZKI PRESS)

El Instituto de la Memoria-Gogora ha ampliado «sine die» la campaña de recogida de muestras de ADN para cotejarlas con los restos exhumados de personas desaparecidas en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba durante la Guerra del 36 e intentar identificarlas.

Dicha campaña, iniciada el pasado mes de marzo, ha recogido hasta ahora 122 muestras nuevas de familiares de desaparecidos, que se cotejarán con los restos conseguidos en exhumaciones actuales y futuras.

La directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, ha informado en conferencia de prensa sobre esta campaña junto a la investigadora principal de este proyecto, Marian Martínez de Pancorbo, que pertenece al grupo de investigación Biomics de la UPV-EHU.

El objetivo de esta iniciativa, según ha expuesto, es esclarecer la «verdad histórica» y ofrecer «reconocimiento moral» a los desaparecidos, cuyo número exacto se desconoce aunque se cree que pueden ser varios centenares.

La «buena acogida» de la campaña entre los posibles familiares, según Ezenarro, evidencia que se trata de un «capítulo sin cerrar» aunque hayan transcurrido 80 años y que los parientes buscan un «reconocimiento de la injusticia padecida, aunque sea tarde».

Ha admitido que será «difícil» identificar a todos los desaparecidos y que según se aleja el vínculo del parentesco el trabajo es más complejo, pero ha considerado que en los casos que se consiga «merecerá la pena porque se les devuelve la dignidad».

Marian Martínez de Pancorbo, por su parte, ha explicado que las muestras de ADN facilitadas por los familiares se cotejan con restos recuperados tanto Hego Euskal Herria como en otras zonas cercanas.

Hasta la fecha trabajan con restos de 364 personas exhumadas de un total de 39 fosas. De ellas, se ha conseguido averiguar el perfil genético de 90%, mientras que en el otro 10% no ha sido posible.

Del total de 364 personas, en este momento están identificadas 90, mientras que otras 110 están en proceso de análisis y otras 164 permanecen sin identificar.

Por ello ha hecho hincapié en la importancia de que se mantenga abierta la campaña de recogida de muestras de ADN y ha animado a los familiares de desaparecidos a que participen en ella.

Ha destacado que el ADN no caduca y que una vez metido en el banco de datos se seguirá comparando con los nuevos restos que se localicen y exhumen.

La forma de trabajo actual es a través del análisis del linaje paterno (cromosoma ‘Y’) ya que la mayoría de los restos pertenecen a hombres y dicho linaje se transmite también tanto a hijos y hermanos, como a nietos, sobrinos e, incluso, sobrino-nietos.

En una segunda fase se estudiarán también los linajes maternos.

El Gobierno de Lakua trabaja desde 2002 en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas durante la Guerra del 36 y a finales de 2015 presentó el Plan 2015-2020 de investigación y localización de fosas.

Durante la primera mitad de este año se han exhumado restos humanos en el monte Txaldatxur, en Donostia; en el monte Urkulu, en Larrabetzu; en Legutio y en el monte Lemoatx, en Lemoa.

Hasta marzo de este año, la recogida de muestras de ADN para intentar identificar los restos se practicaban a las personas que presentaban vínculos claros de que eran familiares, pero en dicho mes se extendió la toma de muestras a toda la población con algún pariente desaparecido.