Municipales y educadores de calle para solucionar los problemas de ruido en la discoteca Moma
El Ayuntamiento de Bilbo ha asegurado que dará una «respuesta coordinada» a partir del próximo 7 de setiembre, con participación de la Policía municipal y de educadores de calle para solucionar los problemas de ruido generados por la discoteca Moma.
El Ayuntamiento de Bilbo ha pactado «una mayor corresponsabilidad de la sala de fiestas» Moma para que contribuya a reducir las molestias que se generan en el exterior del establecimiento, situado en la calle Rodríguez Arias.
La respuesta municipal y el pacto con la discoteca son el resultado de un proceso de «mediación acústica» llevado a cabo por el Consistorio en el que han participado 41 vecinos de 130 viviendas de la zona -las que se estiman afectadas-, el hotel Ilunion -anexo a la discoteca-, la propia sala Moma y técnicos en mediciones acústicas y de diversas áreas municipales.
Según los responsables municipales, los compromisos surgidos del proceso de mediación, en el que se han producido siete reuniones en los últimos meses, «contribuirán a mejorar la convivencia en la zona».
El conflicto comenzó el pasado mes de enero, tras la apertura de la sala de fiestas Moma, cuya actividad ha generado problemas por el ruido interno que llega al hotel Ilunion, ubicado en el mismo edificio, y por el ruido externo y molestias causadas por la clientela en el exterior del local.
Actuaciones municipales conjuntas
El Consistorio ha precisado que el próximo 7 de setiembre es la fecha elegida para poner en marcha las actuaciones municipales conjuntas.
Entre los compromisos del Ayuntamiento, figura que el área de Movilidad y Sostenibilidad llevará a cabo una «evaluación continuada del impacto acústico en el exterior», pondrá en marcha un protocolo de intervención y hará un seguimiento de la situación.
Desde el Área de Seguridad Ciudadana, la Policía municipal desarrollará en los próximos seis meses un «protocolo de sensibilización y actuación en la zona», los jueves, viernes y sábado en la franja horaria de mayor impacto (de 1.00 a 6.30 horas de la mañana).
Los educadores de calle nocturnos, que trabajan para el área de Juventud y Deporte, considerarán «prioritaria» la zona de la sala Moma para llevar a cabo su intervención, pensada para «sensibilizar a la juventud en prácticas que fomenten un ocio saludable, sostenible y compatible con la convivencia ciudadana».
Los educadores «efectuarán una labor de seguimiento durante los momentos de actividad de la discoteca y centrado en su ámbito exterior inmediato», ha precisado el Ayuntamiento.
El área municipal de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público se encargará de mejorar el estado de limpieza de la calle.
La sala Moma, según el Ayuntamiento, se ha comprometido a «la gestión de la cola de entrada» y a la «utilización del sello de 'acceso denegado' para desincentivar la generación de molestias en el vecindario (sobre todo, ruido y orines)».
Además, se coordinará con las distintas áreas municipales y adelantará la entrada a la sala, que «solo será válida» hasta las 2.00 de la madrugada, «como forma de promover que el ocio empiece antes».