Las FARC presentan ante la sociedad su nuevo partido con un mensaje de reconciliación

Las FARC se han presentado ante Colombia transformadas en partido político bajo el nombre de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común y con un mensaje de paz y reconciliación dirigido a toda la sociedad. Han avanzado que buscarán una «gran coalición democrática» para las elecciones de 2018 a fin de «ser gobierno o parte de él».

Cerca de 1.200 delegados han estado reunidos desde el domingo pasado hasta este viernes en el Congreso Nacional de las FARC definiendo por comisiones cómo será el nuevo partido, cuyo nombre se conoció a última hora de ayer.

Al final del cónclave, al que han asistido en nombre de Sortu Rufi Etxeberria y Urko Aiartza, las FARC han ratificado que no moverán mucho su ideario político «revolucionario» como y con él han apelado a las clases populares.

«Este camino lo queremos transitar con los hombres y mujeres del común, la población obrera, asalariada, los precarios e impedidos, los desocupados, los ocupantes de territorios urbanos y rurales», entre otros, ha dicho Luciano Marín, también conocido como ‘Iván Márquez’, quien fuera jefe de la delegación negociadora en La Habana.

Acerca del logotipo de la rosa, Márquez ha afirmado que lo convertirán en un símbolo revolucionario y ha subrayado que tiene «una carga muy positiva».

«La rosa es hermosa, significa amor, amistad, corazón abierto, brazos abiertos para acoger a todo el mundo y, por eso, queremos que a este nuevo partido se vinculen de una u otra manera quienes quieran cambio. Tiene también una expresión hermosa de feminidad», ha señalado.

Preguntado sobre las razones por las que han oprtado por mantener las siglas FARC, que provocan rechazo en parte de la la sociedad, ha reconocido que estas pueden «tener para algunos» una «carga negativa».

«Pero representan al mismo tiempo nuestro acumulado histórico, nuestro pasado revolucionario que no se va a desdibujar, nosotros solamente vamos a continuar el conflicto, pero ya en otro terreno, el de la vía política legal, dejamos las armas para hacer política», ha destacado.

Ha comentado que al «aceptar cambiar las balas por los votos» los exguerrilleros entienden que la contienda política «será dura», por lo que buscarán una «gran coalición democrática» para las elecciones de 2018 con el objetivo de «ser gobierno o parte de él».

Por su parte, Jorge Torres, conocido en la guerrilla como ‘Pablo Catatumbo’, ha explicado que la dirección del partido tendrá 111 integrantes.

«Habrá una buena cuota de mujeres, etnias y todas las expresiones del nuevo movimiento. Nuestro partido es democrático, queremos ser ejemplo de la democracia que Colombia necesita», ha indicado.

Todavía no han determinado quiénes serán esas 111 personas, pero ha explicado que en el encuentro se ha ratificado el trabajo tanto del máximo jefe de la ya exguerrilla, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, como del Estado Mayor (mando) que tenían cuando estaban en armas, por lo que previsiblemente ellos conservarán el liderazgo.

‘Sandra Ramírez’, alias de Griselda Lobo, viuda de ‘Manuel Marulanda’, ha detallado que todavía no se sabe si contarán con un director nacional o secretario general al frente del partido.

Sin embargo, y aunque previsiblemente será el líder, ‘Timochenko’ no ha estado muy presente en estos días, debido a sus problemas de salud.

Según detalló ha detallado Lobo, se encuentra descansando para participar en el concierto que han organizado las FARC esta noche en la céntrica Plaza de Bolívar, en Bogotá, sede del poder político de Colombia, con el que oficializarán su propuesta.

Como parte de esa voluntad de acercarse a todos los sectores políticos, ‘Catatumbo’ también ha hecho un llamamiento al expresidente colombiano Álvaro Uribe, principal crítico del acuerdo de paz y con quien ha dicho estar dispuesto a dialogar.

«Estamos dispuestos a hablar hasta con el diablo para hacer la paz en este paso», ha dicho.

También han mandado un mensaje a los disidentes de las FARC que se han mantenido en armas.

A ellos les han dicho que tienen tendida la mano y les han pedido que retomen el camino de la paz.

‘Catatumbo’ ha extendido el mensaje a la última guerrilla colombiana activa, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que negocia un acuerdo de paz con el Gobierno, y al reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), que se desmovilizó en su mayoría en 1991.

Esa nueva actitud consideran que queda plasmada en su rosa roja, con una estrella del mismo color en el centro, que suple a su símbolo tradicional, dos fusiles cruzados y un libro sobre el mapa de Colombia.