INFO

El pueblo responde a la represión

Miles de personas se concentraron ayer frente al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para mostrar sy apoyo a los detenidos por la Guardia Civil. La concentración se prolongó durante el día y la noche, y hoy está prevista otra movilización en la Ciutat de la Justícia.


La ciudadanía catalana no tiene miedo a lo que pueda suceder. Esta dispuesta a salir a la calle para defender la democracia y el derecho a decidir. Y ayer lo volvieron a demostrar ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), donde reclamaron la puesta en libertad de los detenidos en los registros del miércoles. «No estáis solos, tenéis a un pueblo detrás, sois nuestros héroes y heroínas», destacó la presidenta del Parlament, Carme Fortadell, que puso en valor la resistencia cívica: «No caeremos en provocaciones, somos un país pacifico y haremos todo pacíficamente».

Una opinión compartida por el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, que advirtió de que el 1 de octubre «será el gran día de la movilización de este país ante las urnas. No lo evitarán». «Nuestro Estado es la gente, es el pueblo, y es imparable», añadió en clara alusión a la represión ejercida durante estos días por el Estado. «Se han cruzado todas las líneas rojas aceptables», remarcó antes de alertar de que «nada seguirá igual».

En este sentido, el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, señaló que «el pueblo de Catalunya está evitando un verdadero golpe de Estado». Una amenaza que ha despertado la solidaridad de otras naciones sin estado, como Euskal Herria, Galiza o Castilla. Cruixat agradeció las muestras de afecto y los apoyos recibidos durante estos días, e hizo hincapié en que el 1-0 se producirá una «revolución democrática»; la revolución de «las sonrisas y de las urnas».

En esta revolución jugarán un papel importante los ayuntamientos, ya que la mayoría están dispuestos a ceder los espacios necesarios para que la ciudadanía ejerza su derecho a decidir. Ayer el vicepresidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Jordi Gaseni, destacó que los «alcaldes estaremos siempre junto a nuestro pueblo», pese a que eso implique verse las caras con la Fiscalía Superior de Catalunya, que ha citado como investigados a más de 700 regidores.

 

Pluralidad política

Pero «Catalunya no será lo que quiera un tribunal o un fiscal, Catalunya será lo que quiera su gente», tal como indicó Joana Ortega, vicepresidenta del Govern durante la pasada legislatura y juzgada junto al president Artur Mas y a la diputada Irene Rigau, quien también subió al escenario colocado en el paseo Lluís Companys, donde se dieron cita cargos electos del PDeCAT, ERC, la CUP, Podem y Catalunya en Comú.

Gabriela Serra, de la CUP, afirmó que la ciudadanía catalana quiere «tener el poder, construir la República catalana». Y la expresidenta del Parlament Nuria de Gispert remarcó que queda poco más de una semana «para lograr nuestra libertad, el día 2 seremos ciudadanos de la república catalana». Asimismo, se preguntó dónde esta la UE estos días, por qué no muestra su repulsa a las actuaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado, de un Estado que, a su juicio, emplea métodos del pasado. «Esto con Franco sí pasaba».

El eurodiputado Jordi Solé, de ERC, también se dirigió a las instituciones europeas. «Estos días en un país de la UE están vulnerando nuestros derechos fundamentales. Eso está ocurriendo dentro de la UE. ¡Bruselas espabila! Esto es un asunto interno de toda la UE», dijo, y afirmó que el pueblo catalán es «la esperanza de todos los demócratas de Europa».

A este respecto, Albano-Dante Fachin, parlamentario y líder de Podem, manifestó que la sociedad catalana «no está dividida entre el Sí y el No. Está profundamente unida alrededor de valores irrenunciables, como la libertad de expresión y la democracia». Dos valores que estuvieron muy presentes en las calles de Barcelona, donde ayer se volvieron a escuchar gritos en defensa de la libertad y en contra de la represión ejercida por el Estado español.

La gente permaneció durante horas frente a la sede del TSJC, en un clima reivindicativo y festivo, disfrutando de los conciertos y agitando las banderas. Y muchos pasaron la noche en el paseo Lluís Companys. Hoy se repetirán las concentraciones en apoyo a los detenidos. La movilización comenzará a las 9.00 en la Ciutat de la Justícia.